El Gobierno se niega a prorrogar la concesión de la C-32 y la C-33

Abertis no podrá explotar la autopista C-32 a su paso por el Maresme ni la C-33 a partir del año 2021, cuando finaliza el contrato de concesión. El consejero de Territorio, Josep Rull, aseguró ayer que la Generalitat no tiene intención de prorrogar el acuerdo. Así respondió a una pregunta del diputado del PP Alejandro Fernández, que molestó a Rull tras poner sobre la mesa la intención del Ministerio de Fomento de liberar la autopista AP-7 a partir de 2019, cuando expire la actual concesión.

A Rull no solo le molestó el reproche del popular —“¿Considera positiva esta noticia o aún le dura la rabieta?”, le lanzó— sino que el consejero cuestionó que se pueda ejecutar la decisión anunciada por el Ministerio de Fomento. El motivo no es otro que el litigio que enfrentan a Abertis, que tambén explota esa vía, con el Gobierno central. El grupo de infraestructuras considera que el Estado le tiene que pagar 1.300 millones por diferentes conceptos, entre ellos un uso de la autopista inferior al previsto que formaría parte del contrato de explotación.

“No han explicado cómo afrontarán este litigio, de dónde sacarán estos recursos y quién los tendrá que afrontar. Hablen de la letra pequeña, porque al final lo que puede pasar es que quien acabe pagando estos recursos sean los ciudadanos”, señaló Rull. Fernández afirmó, no obstante, que mientras la AP-7 “no tendrá peaje” a partir de 2019, justo “al lado, la C-32, con una ampliación de concesión encubierta planeada por el Ejecutivo autonómico, continuará siendo la autopista más cara de Europa”.