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Las infraestructuras educativas necesarias para la Comunidad Valenciana se podrían haber construido con los sobrecostes de Ciegsa (Construcciones e Infraestructuras Educativas), entidad pública creada en el año 2000 con el objetivo de edificar 277 colegios.

La realidad es que la mitad de los centros no se construyeron y las aulas prefabricadas se convirtieron en permanentes, según el informe de la intervención general de la Generalitat Valenciana sobre Ciegsa. “Por ese agujero se ha esfumado mucho de nuestro dinero en sobrecostes, licitaciones irregulares, un convenio improcedente y ha sido la barra libre para hacer negocio sucio con los barracones”, señalaba Vicent Marzà, consejero de Educación.

Este es solo un botón de muestra de la herencia recibida en educación por el nuevo gobierno de la Comunidad Valenciana, que para el curso actual ha aumentado el presupuesto de la Consejería de Educación, Investigación, Cultura y Deporte un 4,7% con respecto al presupuesto anterior, hasta acercarse a los 4,3 millones de euros. Han cambiado las prioridades, aseguran desde la Consejería, y se ha reducido un 4,6% el gasto corriente en el capítulo de gestión interna para reconducir los fondos hacia la potenciación de las cuatro áreas de su competencia.

Calidad de la enseñanza Miquel Soler, secretario autonómico de Educación e Investigación, indica que una de las medidas más urgentes que pusieron en marcha nada más llegar al gobierno fue recuperar el diálogo con la comunidad educativa:

“Había un enfrentamiento total. Por eso, convocamos en varias asambleas a los 2.000 directores de los centros y les explicamos la situación, lo que pensábamos hacer y, sobre todo, les pasamos el micro para que nos hablaran de sus problemas”.

"Hemos notado un cambio de intenciones. Venimos de una época oscura, los recortes han dejado la enseñanza pública en una situación deplorable", apunta Màrius Fullana, presidente de la Confederación de Padres Gonzalo Anaya y de FAPA Valencia.

Fullana valora positivamente, además de la gratuidad de los libros para todos los alumnos, que haya cesado el cierre de unidades en los centros públicos. "Pero sobre todo valoramos que nos escuchen", añade.

La calidad de la enseñanza es la gran preocupación, según afirma el nuevo gobierno. “En los últimos cuatro años se han recordado más de 4.000 profesores y suprimido más de 600 unidades en la educación pública, mientras que en ese mismo periodo se concertaron 75 unidades más”, puntualiza

Miquel Soler. Y no solo eso: “Nos encontramos con más de 2.000 profesores pendientes de destino. Algunos llevaban ocho años esperando”.

Según Soler, en este curso ha desaparecido este problema y además se han convocado otras 1.500 plazas libres a posteriori y 600 más de formación interna en primaria y secundaria. Como consecuencia, se ha reducido la ratio de alumnos por aula en infantil, primaria, secundaria y bachillerato, cuando la Consejería precedente la había incrementado hasta el máximo permitido.

Otras decisiones importantes del nuevo equipo son mantener los comedores abiertos durante septiembre y junio, algo que nunca había ocurrido, además de impulsar el programa Xarxa Llibres (en el que participan la Generalitat, las diputaciones y los ayuntamientos), y que ha supuesto, también por primera vez en la comunidad, que los alumnos de primaria, secundaria, educación especial y formación profesional básica dispongan de los libros gratis. En total se han destinado 100 millones de euros que han beneficiado a medio millón de estudiantes, tanto de la enseñanza pública como de la concertada.

Respecto a la LOMCE, se están tomando medidas para minimizar sus efectos negativos. “En breve saldrá la orden por la que se regularán los programas específicos para que los alumnos afectados puedan finalizar su formación con éxito el próximo curso”, afirma Soler.

En FP, además de aumentar el número de plazas, la Consejería está elaborando una oferta tanto para jóvenes en edad escolar como para población adulta en paro o que requiera actualización de conocimientos, en este último caso en combinación con la Consejería de Empleo. Además, se está dibujando un mapa de la FP por comarcas, con la participación de empresarios y sindicatos, para definir necesidades y sectores productivos que se quieren impulsar.

Diálogo educativo

Jaume Fullana, director general de Política Educativa, subraya que trabajan en diversas direcciones: "Estamos preocupados por la inclusividad, la educación de adultos, la educación especial, la educación plurilingüe, que es otro eje fundamental. Hemos detectado que existe un desequilibrio en cuanto a competencia y uso de las lenguas oficiales, y también respecto a las extranjeras".

Se ha abierto un proceso de reflexión y debate: "Pensamos que es muy importante establecer espacios de diálogo en toda la comunidad educativa. De hecho, nos estamos reuniendo con sindicatos de profesores, federaciones, asociaciones y otras entidades para que nos hagan sus aportaciones. También hemos pedido informes a las universidades para que nos indiquen hacia donde tenemos que ir", resalta Fullana.

El director general de Política Educativa destaca la importancia de priorizar el diálogo. "No puede ser que cada cuatro años, según el color político del gobierno de turno, cambien las leyes. Lo prioritario son los alumnos. Tenemos que conseguir que la educación siga cada vez más criterios pedagógicos y técnicos, no hacer política de la educación sino política educativa", insiste Fullana. Y añade: "Estamos actuando con la convicción de que el sistema educativo no puede cambiar cada cuatro años y el consenso es una clave importantísima para conseguirlo".

Rendimiento universitario

Respecto a la educación universitaria, Josefina Bueno, directora general de Universidad, Investigación y Ciencia, considera que la Comunidad Valenciana tiene un sistema universitario muy potente, con unos rendimientos muy por encima de lo que se invierte en él. Es el tercero en importancia de España por el número de alumnos y volumen de investigación. Valencia cuenta con cinco universidades públicas y cuatro privadas.

De momento, se realiza una radiografía del sistema y un análisis de las titulaciones. No se trata de eliminar estudios sino de abordar cuestiones muy relevantes que en años pasados no han sido prioritarias, advierte Josefina Bueno: "Estoy hablando de empleabilidad. El 80% de los jóvenes que entran a estudiar un grado lo hace con unas perspectivas de futuro, y entendemos que debemos garantizar unas mínimas expectativas, máxime con la altísima tasa de desempleo juvenil que tenemos".

Bueno deplora que los estudiantes se formen para después emigrar al extranjero. "Porque estamos tirando recursos a la papelera. No creo que España se pueda permitir el lujo de exportar titulados universitarios. Entendemos que es una falta de responsabilidad y también de ética". Según Bueno, es difícil reconstruir el sistema educativo, "entre otras razones porque no podemos cambiar el pasado, pero sí podemos reconducir la situación", concluye.