_
_
_
_
_

La Generalitat sitúa el déficit fiscal entre 10.000 y 14.600 millones

El Ejecutivo señala que la contribución de la comunidad equivale a su riqueza pero el gasto del Estado es inferior a la población

Lluís Pellicer
Oriol Junqueras, vicepresidente del 'Govern'.
Oriol Junqueras, vicepresidente del 'Govern'.EFE

El Gobierno de la Generalitat estima que el déficit fiscal de Cataluña con la Administración central del Estado se situó en 2012 entre 10.030 y 14.623 millones de euros, equivalentes a entre el 5,1% y el 7,5% del Producto Interior Bruto (PIB), de acuerdo con los dos métodos utilizados para calcularlas. Según el informe elaborado por el Departamento de Economía el déficit fiscal –que expresa la diferencia entre lo que aportan los ciudadanos de la comunidad al Estado y el conjunto del gasto en el territorio— descendió entre 0,2 y 0,6 puntos porcentuales. El documento, que acompañará a los Presupuestos que el vicepresidente Oriol Junqueras llevará al Parlament el próximo martes, señala el bajo gasto del Estado en Cataluña como principal factor del déficit.

Junqueras llevará las balanzas fiscales de 2012 al Parlamento catalán junto al proyecto de Presupuestos para este año y la ley de acompañamiento. Se trata de un instrumento que trata de analizar la aportación en impuestos que realizan los ciudadanos que residen en Cataluña al Estado y el gasto que este realiza en el territorio. La diferencia es el saldo fiscal. El debate académico se ha centrado tradicionalmente en cuál de los dos métodos que se emplean es el mejor para obtener ese resultado. El primero, el del flujo monetario, busca calcular el impacto directo del gasto del Estado en un territorio. Según este cálculo, la inversión en una estación del AVE en Barcelona solo debe computarse en la ciudad porque a su alrededor se generará actividad económica. Con este cálculo, el déficit fiscal de 2012 ascendió a 14.623 millones de euros, el 7,5% del PIB.

El segundo método es el de carga-beneficio, que los expertos señalan que trata de ser un indicador del bienestar. Con esta fórmula, se considera que esa estación del AVE no puede computarse solo en Cataluña porque forma parte de una red ferroviaria de todo el Estado. Por esta vía, el déficit fiscal asciende a 10.030 millones de euros, el 5,1% del PIB. Este último cálculo es similar al que realizó el Ministerio de Hacienda para 2012, aunque en este caso se introdujeron modificaciones que hacen que ambas estimaciones no sean exactamente comparables. Hacienda estimó que el déficit fiscal catalán es de 7.439 millones de euros, el 3,75% del PIB.

En lo que sí coinciden ambos informes es en la bajada de esa diferencia entre ingresos y gastos. En primer lugar, la aportación catalana al conjunto del Estado se incrementó el 1,8%, pero en términos relativos Cataluña pasó de representar el 19,2% del total al 18,4%. También aumentaron los ingresos del Estado en Cataluña, el 2,8%, pero pasó de suponer el 14% al 13,6% del total del conjunto de España. El informe señala que la causa del déficit fiscal es sobre todo el gasto: “En ambos enfoques se constata que los ingresos aportados tienen un peso similar al PIB de Cataluña (18,8%) y los gastos, un peso inferior a la población (16%).

La Generalitat señala, además, que el problema está en el “gasto discrecional”, es decir, el que decide el Estado al margen de los subsidios de paro y las pensiones. Si solo se tiene en cuenta ese gasto, según la Generalitat, el peso de Cataluña en el conjunto del Estado es del 9,1%. “Se puede afirmar, pues, que cuando se analizan los gastos discrecionales, es decir, los que tienen más margen de decisión, la diferencia entre los ingresos aportados y los gastos recibidos se incrementa notablemente”, señala el texto.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Sobre la firma

Lluís Pellicer
Es jefe de sección de Nacional de EL PAÍS. Antes fue jefe de Economía, corresponsal en Bruselas y redactor en Barcelona. Ha cubierto la crisis inmobiliaria de 2008, las reuniones del BCE y las cumbres del FMI. Licenciado en Periodismo por la Universitat Autònoma de Barcelona, ha cursado el programa de desarrollo directivo de IESE.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_