Los vecinos apelan al PSC para pedir la cobertura de la Ronda de Dalt

Los vecinos de los barrios colindantes con la Ronda de Dalt a su paso por Vall d'Hebron están en pie de guerra. Después de levantarse de la mesa en una reunión sobre el soterramiento de la vía con la alcaldesa Ada Colau el martes pasado, este viernes han mostrado su malestar con el Gobierno local y han puesto el foco sobre el PSC. Las asociaciones confían en que el pacto de Colau con los socialistas haga que Urbanismo retome el proyecto consensuado con ellos en la pasada legislatura, también a raíz de un pacto del PSC con el entonces alcalde convergente Xavier Trias.

"No entendemos dónde ha quedado el paradigma del cambio votado por miles de barceloneses que apoyaron a Barcelona en Comú [el partido de la alcaldesa]. Para que hicieran lo mismo ya teníamos partidos suficientes", ha explicado Enric Alifa, el presidente de la asociación de La Font del Gat y militante socialista. Las organizaciones de cinco barrios colindantes al complejo hospitalario han emitido un duro comunicado conjunto donde expresan sentirse "decepcionados" porque el Ayuntamietno no cumple sus reivindicaciones de cubrir la ronda. Con todo, aún no se plantean movilizaciones y quieren esperar a tener otra reunión con el Ayuntamiento en la comisión de seguimiento del proyecto. 

El foco está sobre el PSC, que hasta ahora no ha dicho públicamente si defenderá el proyecto que pactó con Trias y que defienden los vecinos, o el que propone ahora Colau. Las organizaciones aseguran que Jaume Collboni les ha prometido en privado conservar el plan pactado en la anterior legislatura. Fuentes del partido aseguran por su parte que su posición es pedir el máximo soterramiento posible pero no entran a valorar específicamente si como defendía el plan anterior o el actual. En cualquier caso, aseguran, con los 15 millones asegurados en esta legislatura "ya se puede empezar a trabajar".

El desencuentro tiene origen en las diferentes versiones sobre la cobertura de la Ronda de Dalt, que soporta un tráfico de 250.000 vehículos al día por ese tramo. Los vecinos de Vall d'Hebron llevan 28 años pidiendo que se soterre tal y como lo está a la altura de zonas más ricas como Sarrià Sant Gervasi. Esta parte de la autovía atraviesa barrios con orografía complicada al pie de la montaña y con una población muy envejecida, mayoritariamente emigrantes de los años 50, 60 y 70. En la pasada legislatura las asociaciones llegaron a un acuerdo de proyecto tras varios estudios técnicos con el entonces alcalde Trias que aceptó, tras un acuerdo con PSC para apoyar los presupuestos. Los vecinos sienten ese proyecto como suyo. "No es el de Trias", han insistido.

Una vez consumado el cambio de gobernantes, el nuevo Ejecutivo de Colau volvió a pactar con los socialistas 15 millones de euros para empezar a trabajar esta legislatura en el proyecto, otra vez a cambio de un apoyo a su Gobierno en minoría. Los vecinos pensaron que se seguiría aplicando el mismo plan acordado con Trias, que preveía un 70% de la cobertura de la vía en un tramo de 800 metros entre la calle de Jericó y el hospital. La teoría de los vecinos es que esto no implicaría un gran coste porque la vía ya está 10 metros por debajo de la calle y solo habría que cubrirla.

Colau, sin embargo, dijo el pasado martes que ese plan era "inasumible" y suponía cortar el metro, lo que provocó que las entidades se indignaran y se fueran de una reunión entre gritos en contra de la alcaldesa. El Gobierno local defiende que el proyecto de la etapa anterior era "electoralista", costaba 400 millones de euros, y apela a que hay que priorizar las inversiones para no tener que hacer recortes sociales. Este último aspecto ha dolido especialmente a los vecinos. "Nos están criminalizando y nosotros no tenemos la culpa", se ha quejado Sacramento Burgos.

El plan que ha presentado ahora el Ayuntamiento es menos ambicioso. Costaría 200 millones y consiste en hacer más pasarelas, "pacificar" los laterales ampliando aceras y eliminando tráfico. Además, según los vecinos, en vez de soterrar el tramo entre Montbau y el parque Vall d'Hebron como ellos quieren, apuesta por cubrirlo con muros pantalla que formarían una especie de cajón. 

Para los vecinos no tiene sentido hablar de dinero. "Para qué hablar de 200 millones en vez de 400, si lo acordado inicialmente en esta legislatura gracias al esfuerzo del PSC son 15 millones. Tardaríamos 14 legislaturas (56 años) en tener solución", reza el comunicado.