“Un buen vehículo es fundamental si no tienes superpoderes”

Llega de nuevo la gran cita de las viñetas y este año viene rodando. El 34 º Salón Internacional del Comic de Barcelona, con cartel de Ibáñez, abre hoy jueves (hasta el domingo) sus puertas en el Palacio 1, la planta baja del 2 y la plaza del Univers de la Fira de Barcelona Montjuïc con una enorme oferta en la que destaca todo lo relacionado con los vehículos, temática central de esta edición de la feria que dedica su exposición principal a Viñetas sobre ruedas, sobre la presencia de coches, motos y bicicletas en los tebeos. La muestra exhibe 250 originales y reproducciones de cómic y una veintena de vehículos reales. A destacar también en la programación la exposición dedicada a las superheroinas (Ellas tienen superpoderes) o la consagrada a las obras de denuncia social.

Entre los invitados, sobresale la presencia del gran Frank Miller y la de otros clásicos como el veneciano Paolo Eleuterio Serpieri, padre de la tórrida Druuna de Criatura, cuyas voluptuosas hechuras rebasan las viñetas para instalarse en la imaginación, o Lele Vianello, viejo amigo y colaborador de Hugo Pratt. Entre los nuevos autores presentes, el también italiano Zerocalcare, seudónimo de Michele Rech, autor de ese fenómeno que es La profecía del armadillo. Y si hay que hablar de un veterano, el propio Ibáñez, con exposición conmemorativa de sus 80 años, que incluye dibujos inéditos. Pero dejemos que sea Carles Santamaria, secretario general de Ficomic, la entidad organizadora del salón, quien nos lo cuente.

"Tenemos más espacio que nunca, 45.000 metros cuadrados, un 25 % más que el año pasado", cuantifica Santamaria (Barcelona, 1963) y a uno ya le pesan las piernas de oírlo. "Más autores, más exposiciones", sintetiza. Y sobre todo más coches, claro. "Por supuesto. Los vehículos en general son un elemento habitual en los cómics y esencial en diversos títulos. Un buen transporte es fundamental si no tienes superpoderes". Esa es una cara, la del garaje de Batman, por así decirlo. La otra, señala, es la de los más humildes Seat 600, 124 y 850 de las series de Bruguera del desarrollismo, de la familia Úlises del TBO y de Don Pío, o el Biscuter y la vespa de aquella portada del extra de verano del DDT de 1960 dibujada por Segura. Por ahí andaba también Manolón, conductor de camión, "pero la marca no era identificable", acota el responsable de Ficomic.

Santamaria explica que ha resultado complicado conseguir vehículos auténticos, y no se refiere a pedirle las llaves del Batmóvil al Caballero Oscuro: el de los coleccionistas de automóviles y motos, recalca, es todo un mundo muy peculiar y conseguir modelos requiere de mucha perseverancia, y dinero. "Nos hemos encontrado con algunos coleccionistas estirados que reaccionaban a nuestra visita y petición de manera no muy diferente a esa escena tan típica del cómic: 'Bautista, eche de aquí a estos palurdos'. ¡Esos retos logísticos que tanto nos gustan!".

En todo caso, el visitante del salón puede ver algunos vehículos notables. "El Morgan Plus de Blake y Mortimer, el Delorean de Back to the future, que tuvo buena adaptación al comic; el Ford Mustang de Sin City, el Jeep Willys del Ernie Pike de Hugo Pratt, el Honda S800 de Spirou y Fantasio…”. Está también el camión de Transformers —que no es el de Miguelón—. En motos, además de varias del Dakar (que ha tenido versiones en comic), una BMW con sidecar de la Wehrmacht del mismo modelo que la de Indiana Jones y la última cruzada, filme que dio pie a una muy buena versión en cómic, y una Harley como la de Lobezno.

”Una veintena de vehículos en total. Una colección tan espectacular como el año que montamos lo del cómic y la guerra". No está, ay, el Batmóvil, en ninguna de sus versiones. "No, desgraciadamente. Pero hay un diorama con una gran viñeta en el que uno puede hacerse un buen selfie".

Las exposiciones, recuerda el especialista en cómics "son muy importantes en el salón, buscamos que sean impactantes. El tema central nos permite, además de satisfacer al aficionado al cómic, atraer a otro tipo de público diferente, gente que a lo mejor no vendría por los tebeos pero al que le llama la atención la temática escogida. La cuestión es que por unos días el cómic en todas sus vertientes sea protagonista".

El coche, recalca Santamaria, tiene mucha presencia en general en el cómic de aventuras y de género negro, donde es medio de transporte y de persecución. "Ahí está Torpedo, ambientado en los años 30 y en el que los automóviles —exhibimos un Citroën Rosalia— son indispensables, Blacksad, de Canales y Guarnido, con sus animales antropomorfos de serie noir de los años cincuenta —mostramos un Cadillac—, o claro, las historias de Michel Vaillant que directamente es piloto de carreras. Exponemos el Ibiza Vaillante azul de 240 CV, un show car que se hizo como homenaje al piloto en el salón del automóvil de Ginebra. Luego tenemos todo el mundo de los superhéroes, con el parque móvil de Batman como gran representante, y el El motorista fantasma (Ghost Rider)”. Efectivamente, Johnny Blaze en su avatar de espíritu motorizado ha cabalgado chopper, Triumph Bonneville, Harley y Yamaha Vmax (estas dos últimas en el cine). Hay que hablar de Tintín y los coches. Los Willys de El país del oro negro y Objetivo la luna, el Opel Olympia de El cetro de Ottokar, el Ford T de Tintín en el Congo, el 2CV de Hernández y Fernández. "Algo mencionamos por supuesto, aunque con Tintin todo es muy complicado por los derechos".

Aparte de las exposiciones, están los eventos, las conferencias, las presentaciones, los concursos y los puestos de venta. Una de las actividades curiosas de esta edición es una pista para mejorar la conducción.

Santamaria subraya los actos dedicados a Ibañez, autor al que compara con Uderzo en Francia y cuyo “fenómeno Mortadelo y Filemón” considera similar al de Asterix y Obelix en el país vecino. "Le hacemos un reconocimiento por su carrera, su trayectoria y su longevidad, ¡es que ese hombre es una máquina que no para! Y como ahora ha tenido tanto éxito como autor de comic político… Es un homenaje merecidísimo".

La alcaldesa Ada Colau, que tiene previsto asistir a la inauguración del salón, encontrará muy interesante la exposición sobre el comic de denuncia social, con temas como el desahucio, en viñetas. "No, no es por ella, estos temas de comic más para adultos los vamos tocando. Estamos siempre pendientes de la actualidad, no de los políticos". Entonces ya a lo de las superheroinas no le hemos de ver ninguna relación con las superalcaldesas. "Jajaja, no, es un género, el de los superhéroes, que va muy unido a los hombres, pero en el que las mujeres han ido asumiendo un papel cada vez más importante. Ahí está Cat Woman, Tormenta, de Patrulla X, la Mujer Invisible, de los 4 Fantásticos, Elektra, WoderWoman, SuperGirl, las clásicas Vampirella, Barbarella, Shanna, Dale Arden…". Por no hablar, otra vez, de Drunna."Ya no tienen el rol inicial de acompañantes, mujeres, madres o tías, son protagonistas. Y el fenómeno se redondea con el hecho de que haya autoras que dibujan superheroínas". Aún estamos lejos, sin embargo, de la paridad en los superhéroe. "Eso es cierto, pero vamos por buen camino. ¡En X Men casi la hay!".