PSOE y Carmena negocian nombrar un comisionado para aplicar la Ley de Memoria Histórica

La alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena (Ahora Madrid), y la portavoz del PSOE, Purificación Causapié, grupo que sostiene con sus votos al Gobierno municipal, han revelado este lunes la negociación durante una rueda de prensa conjunta en la que han escenificado su acuerdo en la puesta en marcha de presupuestos participativos. La comisión sustituirá en sus funciones a la Cátedra de la Memoria Histórica, vinculada a la Universidad Complutense y a la que el Ayuntamiento de Madrid encargó un listado de calles ligadas al franquismo. La entidad rompió su relación con el Consistorio el 10 de febrero, después de que EL PAÍS publicara un listado de calles elaborado por el historiador y miembro de la cátedra Antonio Ortiz, que asociaba con el franquismo a destacados creadores del siglo XX. La cátedra no asumió como propio el informe y lo tildó de disparate.

Carmena y Causapié han anunciado que trabajan ya en la propuesta de crear una comisión que se encargue de elaborar un listado para aplicar la Ley de Memoria Histórica, aprobada en 2007 por el gobierno del socialista José Luis Rodríguez Zapatero y que nunca se ha aplicado en la capital (desde su aprobación hasta 2015 gobernó el PP). La propuesta de "nombrar un comisionado amplio, con representación de expertos e historiadores, para que den cobertura técnica, histórica y jurídica al proceso de aplicación de la ley" fue lanzada por la portavoz socialista. Tanto Carmena como la portavoz socialista responden con esta novedad a los desencuentros que han tenido lugar en las últimas semanas, cuando, a raíz de la polémica por la actuación en el Carnaval, en la que fueron encarcelados dos titiriteros por supuesto delito de enaltecimiento de terrorismo, y la retirada de símbolos de la dictadura el PSOE pidió la dimisión de la concejal de Cultura, Celia Mayer.

Causapié ha evitado comentar si sigue manteniendo la petición de dimisión de Celia Mayer (el PP planteará mañana martes en el pleno su reprobación) y se ha limitado a hablar de los acuerdos con Carmena para que "la cultura funcione bien" y "avanzar en una estructura que garantice solvencia". En opinión de la portavoz socialista en el Ayuntamiento, su grupo ha sido crítico cuando así lo requería la situación. Mientras, la regidora, Manuela Carmena, ha asegurado que su gobierno es "sensible a las propuestas que les hagan crecer".

El pasado 12 de febrero, la oposición municipal en bloque (PSOE, PP y Ciudadanos) pidió la dimisión de Mayer en una comisión extraordinaria del área solicitada por el PP ante la retirada de símbolos vinculados al franquismo. Los partidos coincidieron en que Mayer no había respetado el acuerdo del pleno celebrado el 22 de diciembre y había retirado los vestigios franquistas de la ciudad antes de hacerse público el Plan Integral de Memoria pactado (está previsto que se presente el 22 de abril). Además, criticaron que la concejal no aportara en la sesión ninguna prueba técnica que justificara la retirada de símbolos atribuidos a la dictadura, tal y como le solicitaban.

El 16 de febrero, el Consistorio anunció que repondría el monolito levantado en memoria a los alféreces provisionales y la lápida del falangista José García Vara, asesinado antes de la Guerra Civil. Ambos homenajes fueron desmontados el 1 de febrero. Lo hizo varios días más tarde. En el primer caso, el monumento, que se encontraba junto al Casón del Buen Retiro desde 1960, estaba protegido por haberse erigido en una zona declarada Bien de Interés Cultural. Fue derribado por una grúa municipal sin habérselo comunicado, tal y como obliga la ley y la normativa municipal, a la Comisión de Patrimonio del Ayuntamiento y a la Dirección General de Patrimonio de la Comunidad. Patrimonio abrió una investigación sobre los hechos y amenazó al Ayuntamiento madrileño con denunciar los hechos ante la fiscalía.