Valencia mantendrá abiertos los comercios de la calle Colón en festivo

Valencia reducirá las zonas con libertad horaria comercial de cinco a dos. La primera abarcará el centro histórico, incluida la calle Colón, donde se concentran varias grandes superficies. Y la otra, el área de la Ciudad de las Artes y las Ciencias. La decisión se tomó este martes en el consejo local del comercio y contó con el consenso de los actores que hasta ahora mantenían posturas más separadas: Ayuntamiento por un lado, y plataforma de grandes superficies por otro.

El acuerdo, que debe ser validado por la Generalitat para ser efectivo, ha sido criticado por Comisiones Obreras, que lo considera incompatible con la conciliación familiar de los trabajadores del comercio. Y por el centro comercial Arena, situado en el barrio de Orriols, junto al campo del Levante, que ha anunciado que acudirá a la justicia al considerarse discriminado.

Todas las partes presentes en el consejo local de comercio -la asociación de centros comerciales no forman parte de él- han acordado no recurrir a los tribunales, según ha comunicado el Ayuntamiento de Valencia. El Consistorio ha calificado el resultado de "positivo" después de que las grandes superficies se hayan comprometido también a no realizar despidos y a limitar los fines de semanas que trabajarán sus empleados, siempre que no hayan sido contratados especialmente para estos turnos.

El concejal de Comercio del Ayuntamiento de Valencia, Carlos Galiana, ha explicado que todavía no se han delimitado las calles que formarán parte de cada una de las zonas, sino que se ha hablado de conceptos.

Durante los últimos meses las partes sentadas en el consejo del comercio habían mantenido posturas muy alejadas. El Ayuntamiento que dirige Joan Ribó había planteado que solo pudiera abrir el entorno de la Lonja. En esta zona no hay grandes superficies, y el tipo de comercio que se ubica en ella ya tiene la posibilidad legal de abrir cualquier día.

Alto grado de consenso

El Ayuntamiento ha destacado que la decisión se ha adoptado con un alto grado de consenso, después de que la decisión de la anterior alcaldesa, Rita Barberá, soliviantara al pequeño comercio y a los sindicatos. La ley vincula la apertura en festivos de los grandes establecimientos a la existencia de turismo. Y Barberá declaró turísticas todas las zonas donde existían grandes superficies y centros comerciales.

El pequeño comercio ha argumentado que la apertura en festivos les obliga a abrir a ellos también para no perder ventas, a pesar de que no les resulta rentable levantar la persiana. La asociación de supermercados tampoco era partidaria del grado de liberalización alcanzado, mientras que la asociación de las grandes superficies, Anged, defendía que se levantaran las restricciones en toda la ciudad.

El Consistorio ha afirmado que "ante los cálculos de alrededor de 800 despidos que habían previsto las grandes superficies", estas se han comprometido ahora a no practicar ninguno. Se reduce, además, a un máximo de 12 a 14 los festivos que los empleados de grandes superficies podrán trabajar al año, cuando ahora no existe límite.

Comisiones Obreras ha criticado que el acuerdo solo afecta a las grandes superficies, pero a no los comercios pequeños y medianos que se ven empujados a abrir ante la competencia de los grandes, por lo que estos empleados pueden tener que trabajar más. "Este año hay personas que han superado los 35 domingos y festivos y con este acuerdo podrán seguir igual", afirma el sindicato, que ha manifestado su "decepción" y ha considerado que el Ayuntamiento ha cedido al "chantaje de las grandes superficies".

El acuerdo del consejo local de comercio prevé que las grandes superficies permanecerán cerradas los días 1 y 6 de enero, 19 de marzo, 1 de mayo, 9 de octubre y 25 de diciembre, las principales festividades de la ciudad.