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Los vecinos le ganan la batalla al McDonald’s de Pozuelo

La multinacional americana decide abandonar su restaurante por la limitación de horarios

Beatriz Guillén
Las obras de construcción del McDonald's enfrente de la urbanización de alta gama Somosaguas Centro.
Las obras de construcción del McDonald's enfrente de la urbanización de alta gama Somosaguas Centro. Jaime Villanueva

Los vecinos de la urbanización de lujo de Somosaguas Centro (Pozuelo de Alarcón) le han ganado la batalla al McDonald's: han conseguido que la multinacional no construya uno de sus restaurantes enfrente de las viviendas. El gigante americano ha abandonado después de que el Ayuntamiento del municipio limitara los horarios de la cadena de ocho de la mañana a 10 de la noche. Solo podía abrir cuando la policlínica a la que va adjunto estuviera en funcionamiento. “Es inviable mantener un comercio así”, explica la promotora.

Han pasado casi dos meses desde que el Ayuntamiento de Pozuelo de Alarcón (PP) accediera a las peticiones de los vecinos y restringiera las condiciones para que el McDonald's pudiera colocar un restaurante en la localidad. Durante este tiempo, la multinacional e Invertradis SL, la promotora del proyecto, han estado “sopesando” las posibilidades que les dejaba el Consistorio. “El Ayuntamiento nos lo ha puesto imposible. Un negocio no puede resistir con esos horarios, si a las 10 de la noche tiene que cerrar no puede dar cenas. Eso no puede aguantarlo ni McDonald's, ni ningún restaurante”, razona Martín Gómez, uno de los hermanos dueños de la promotora.

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La otra opción que les quedaba era entrar en un contencioso con el Ayuntamiento para revocar esa limitación. “No nos compensaba entrar ahora en otro proceso legal, después de los meses tan difíciles que hemos pasado”, confiesa Gómez. “Ahora lo único que queremos es paz social con los vecinos, conseguir que nos respeten que no lo hemos logrado todavía y seguir trabajando”. Invertradis sí sigue con la construcción del centro médico, la edificación principal en este terreno de 1.300 metros cuadrados.

El espacio destinado para el McDonald's iba a ser de 400 metros cuadrados que, según confirma Gómez, ahora se van a recuperar para usos sanitarios del centro médico. “Nos olvidamos ya del restaurante en este terreno”, dice el promotor. “No queremos seguir trabajando con la presión vecinal”.

Cinco meses de conflicto

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El conflicto con los vecinos comenzó en julio cuando se anunció el restaurante. Los residentes de Somosaguas Centro colocaron pancartas gigantes con el lema “¡McDonald's no!” y se manifestaron para lograr que el Ayuntamiento no permitiera esta edificación. Pusieron un recurso en el que alegaban que esa parcela estaba destinada para un uso público-social, por lo que el restaurante no cumplía los requisitos. La promotora contestó que se trataba de un edificio auxiliar al inmueble principal —la clínica médica— que podía destinarse para este fin. Finalmente, el Ayuntamiento decidió dar parcialmente la razón a los vecinos y limitar la apertura del McDonald's —por ser uso auxiliar— al funcionamiento del centro sanitario.

“Nosotros nunca hemos estado en contra de la clínica, pero nos alarmamos con el McDonald's porque era una trampa que fuera complementario”, explica Gonzalo Guitian, presidente de la asociación de vecinos de Somosaguas Centro. Los residentes todavía no se creen del todo que no se vaya a construir el restaurante puesto que han pedido al Consistorio la documentación que lo certifique y no han recibido respuesta. “El Ayuntamiento no nos ha justificado todavía que podamos estar tranquilos”, dice Guitian que reconoce estar deseando dar por terminado el conflicto después de todo el desgaste. “La guerra se acabó”.

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Sobre la firma

Beatriz Guillén
Reportera de EL PAÍS en México. Cubre temas sociales, con especial atención en derechos humanos, justicia, migración y violencia contra las mujeres. Graduada en Periodismo por la Universidad de Valencia y Máster de Periodismo en EL PAÍS.

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