Fomento presenta una alternativa al Parque Central sin los rascacielos

El Ministerio de Fomento ha presentado a la sociedad Valencia Parque Central una alternativa más barata para soterrar las vías del ferrocarril a su paso por el centro de la capital y liberar los terrenos para el proyecto de parque. La solución costaría 1.426 millones de euros -la mitad que el proyecto original-, se acometería en tres fases, e impide la construcción de los rascacielos previstos en el proyecto.

La propuesta presentada por el Ministerio de Fomento contempla tres fases: una primera que supone que las vías de alta velocidad y las convencionales llegarían en superficie a las estaciones, pero el canal de acceso o soterramiento de las vías llegaría hasta el actual paso superior de Giorgeta. Costaría 273 millones de euros.

En la segunda fase, en la que ambas estaciones --la de alta velocidad y la tradicional-- estarían soterradas en un único nivel pero serían estaciones término, es decir, sin el túnel pasante. Costaría 596 millones de euros.

Una tercera etapa sería la conexión de las dos estaciones soterradas con el túnel pasante que llevaría a cabo Adif, hasta salir por el este con la conexión con las vías de Castellón y Barcelona. El estudio contempla las estaciones de Universidades ni de la avenida de Aragón. 

El cambio de proyecto, sobre todo, la extensión de las plataformas de ferrocarril soterradas en horizontal en lugar de en dos niveles afecta a la cimentación de las torres previstas en el plan parcial de Parque Central. La torres no tienen cabida en los nuevos planes. 

"Hemos de decir claramente que no estamos de acuerdo con esta alternativa que nos ha presentado el Ministerio de Fomento y Adif porque retrasa mucho el Parque Central y afecta gravemente al Plan General de Ordenación Urbana", ha manifestado rotundo el alcalde de Valencia, Joan Ribó, quien ha subrayado que con esta solución el proyecto tardaría otros cinco años en estar terminado.

La titular de Obras Públicas de la Generalitat, María José Salvador, uno de los tres socios de Valencia Parque Central junto al Ayuntamiento y al Ministerio de Fomento, se ha pronunciado en parecidos términos.Salvador ha lamentado que los técnicos de Fomento y Adif hayan esperado 20 meses -el consejo de Valencia Parque Central no se reúne desde marzo de 2014- para presentar un estudio de alternativas que se podía haber consensuado antes en lugar de tener que partir de cero.

Una obra eterna

La operación de integración ferroviaria de Valencia, pactada en 2003 a través de un convenio, y que suponía soterrar las vías a su paso por el centro de la capital, se presupuestó entonces en 804 millones de euros. La revisión del proyecto en junio de 2015 elevaba el coste -que ha tenido varios añadidos- a 2.813 millones de euros. El Ministerio de Fomento, alegando recortes presupuestarios, descartó algunas de las obras más costosas del proyecto -el túnel pasante y la estación diseñada por César Portela con dos niveles subterráneos-.

La mutilación del proyecto original -Fomento no consideró prioritarias las obras de Valencia- y la cercanía de las elecciones autonómicas y municipales del pasado mayo llevó al Ayuntamiento, entonces gobernado por el PP, a pedir a Fomento que revisara el proyecto y lo abaratase. Este último estudio es el resultado.

"Si hablamos de las obras pendientes, harían falta unos 2.000 millones para las obras pendientes, y el presupuesto que se nos presenta es de 1.426 millones, a los que habría que añadir los costes de afección al Plan General de Ordenación Urbana (PGOU), que podría llegar a los 230 millones de euros", se ha quejado Ribó.

La operación, que debe autofinanciarse con las plusvalías urbanísticas del plan Parque Central, tiene que sufragarla en un 50% el Gobierno español, mientras la Generalitat y el Ayuntamiento de Valencia corren cada una con un 25%.