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Bonig no recurrirá las cuentas del Consell pese a dudar de los ingresos

La presidenta de los populares dice que los 1.300 millones de euros consignados son como comprarse un coche con cargo al premio de la lotería

Los populares valencianos no llevarán a los juzgados los presupuestos de la Generalitat para 2016 pese a que incluyen una partida de ingresos de 1.300 millones de euros con cargo al nuevo sistema de financiación autonómica. Partida que no tiene respaldo contable en los presupuestos generales del Estado para 2016 aprobados por el Gobierno de Mariano Rajoy.

La presidenta de los populares valencianos, Isabel Bonig ha rechazado este sábado la posibilidad de ir a los tribunales "porque no somos como ellos [los partidos de izquierda] y no vamos a judicializar la política". Respecto a los similitudes entre el presupuesto del Gobierno de coalición PSPV-Compromís y los elaborados por el PP, que aumentaban los ingresos previstos para cuadrar las cuentas a sabiendas de que no tendrían los ingresos consignados, Bonig ha afirmado: "La diferencia es que aquello contaba con respaldo legal".

En la legislatura pasada, Compromís recurrió los últimos presupuestos elaborados por el PP ante el Tribunal Superior de Justicia al considerar que parte de los ingresos consignados no tenían sustento legal. El TSJ archivó la demanda al considerar que no tenía base jurídica. Un argumento que ahora esgrime el actual Consell de coalición para justificar la existencia de una partida de ingresos que no tiene reflejo en los presupuestos del Estado.

"[El presidente de la Generalitat, Ximo] Puig fía su presupuesto a Rajoy y estamos de acuerdo con eso",ha dicho la presidenta de los populares valencianos, que ha explicado que "el Consell recibirá 1.048 millones de euros más el próximo año por la liquidación del modelo de financiación de años anteriores y se ahorrará 961 millones de deuda al asumir el Estado los intereses". "Todo ello permite al Consell disponer de 1.250 millones gracias al PP", ha indicado Bonig, que ha sentenciado: "Se han acabado los lloros, ya no hay infrafinanciación".

Para Bonig, la partida de 1.300 millones de euros prevista con cargo a un cambio futuro del sistema de financiación es como "comprar un coche de alta gama con cargo a la lotería del 22 de diciembre". "Si no nos toca la lotería, el coche debería pagarlo Puig", ha opinado Bonig, quien ha denunciado además que las cuentas del "tripartito, porque Podemos ha participado activamente, son menos sociales que las últimas del PP", concretamente un 0,6% menos.

La presidenta de los populares ha criticado que los sueldos de los altos cargos aumenten un 1%, el mismo porcentaje que subirán los salarios de los funcionarios tal y como se ha establecido en los presupuestos generales del Estado para 2016. Bonig ha indicado que ello supondrá 100.000 euros más de gasto en altos cargos que este año.

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La dirigente popular también ha criticado que en las cuentas de 2016 no figure la previsión de creación de puestos de trabajo y que no se aflore todo el gasto real que se produce en la Consejería de Sanidad.

Apoyo crítico de Ciudadanos

Por su parte, Ciudadanos, cuya portavoz Carolina Punset se mostró comprensiva con la decisión del Consell de incluir una partida de 1.300 millones para cuadrar las cuentas, ha valorado este sábado de manera crítica las cuentas elaboradas por PSPV y Compromís.

El diputado David de Miguel ha admitido que su formación "valora positivamente el cambio en las prioridades de gasto del Consell, incrementando partidas como la Educación, la Sanidad y la dependencia, así como la reducción del presupuesto destinado al servicio de la deuda y del sector público empresarial y fundacional". Sin embargo, el portavoz de Ciudadanos ha destacado que hay otras medidas que "no son prioritarias como presupuestar prácticamente la misma cantidad para RTVV y para la eliminación del copago en dependencia".

"Hay que criticar que los presupuestos del Consell son irreales porque basan el encaje de ingresos y gastos en una supuesta mejora de la financiación por parte del Estado, que nadie garantiza que vaya a ser una realidad durante el ejercicio 2016", ha continuado el diputado, que ha advertido que si no se mejora la financiación se generará deuda, impagos y frustración en la ciudadanía.

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