Producto nacional en Matadero

“El diseño, además de que se vea y se disfrute, tiene que poder venderse”, afirma Félix García, director del Mercado Central de Diseño. Ese es basicamente el requisito que deben tener los objetos que se muestran en este particular salón de emprendedores. El reconocido escaparate de artistas y diseñadores celebra dos años de vida con una amplia muestra de stands, acompañados por los omnipresentes food trucks, conciertos acústicos (La Bien Querida, The Bright, McEnroe y Papaya) y exposiciones de arte urbano (Bnomio y Nano4814).

Son creadores nacionales vinculados al mundo del mobiliario, la decoración, la joyería, la ilustración, la moda o la iluminación los que reparten en las naves del Matadero de Legazpi, junto a la Central de Diseño, esa especie de infrautilizado museo gestionado por la Asociación de Diseñadores de Madrid y la Fundación Diseño.

La feria ha pasado de albergar a 80 participantes, en su primera muestra, a duplicarlos en esta última, a ello acompañan las cifras de asistencia —se esperan más de 50.000 visitantes, si el tiempo acompaña— y una lista cada vez mas amplia de actividades. Sin embargo, “el coste medio por participante no ha variado en los dos años, 225 euros”, comenta orgulloso su director.

El mercado supone una via de acceso comercial para muchos productores. “Es una buena iniciativa para darte a conocer y sobre todo llegar a un tipo de clientes determinado: que buscan un objeto especial y disfrutan de un concepto diferente de comprar, ya que los productos que puedes encontrar unen artesanía y diseño”, explica Trini Salamanca quien ya participó con su marca Antoñito y Manolín, un taller-estudio de mobiliario y accesorios de interiorismo. Algunas de las firmas que podrán verse este fin de semana son Albec Bunsen (marca emergente de moda urbana y alternativa de Barcelona), Greta Bombon (Novísimo estudio de diseño que construye elementos cotidianos), Operatum (tienda especializada en objetos de cerámica y corales de porcelana), Andrea Vientec (sombrerería y joyería catalana que defiende las técnicas tradicionales) o La Mona Bikes (fabricantes de bicicletas fixie, con toques y elementos modernos). En esta particular muestra, como se puede comprobar, cabe prácticamente de todo. “Defendemos el diseño de calidad y nacional”, destaca su máximo responsable.

Pedro Lobo asiste como vendedor por primera vez. Presentará su colección Historia N1, prendas con cortes muy trabajados y pequeños detalles. “Tengo varios amigos que han participado más veces y están encantados”, confiesa el creador murciano. "El emplazamiento, las fechas, la buena selección de participantes y su enorme difusión hicieron que me decidiera a probar". Muchos de los productores acuden desde fuera de Madrid para presentar sus trabajos. Son obras que de alguna manera comparten unas premisas similares: diseño sostenible, creativo, accesible y de una enorme calidad.