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El hospital de Mataró reducirá el espacio por cama para ahorrar

El centro moverá 42 camas del antiguo hospital Sant Jaume a una planta del edificio principal

Camilo S. Baquero
La porta principal de l'hospital de Mataró.
La porta principal de l'hospital de Mataró. albert garcia

El hospital de Mataró, sumido en una grave crisis financiera, ha decidido cerrar algunas dependencias y concentrar sus 280 camas en menos espacio como medida de ahorro. El centro dejará sin servicio parte de su hospital satélite —el antiguo Sant Jaume— y trasladará a los pacientes a una planta del hospital central. A las 40 camas de agudos que ahora hay en este espacio se les hará un hueco en el resto de las unidades. Con esta medida, el hospital prevé ahorrar 450.000 euros, casi un cuarto del déficit que tuvo el año pasado y por el que ahora el Departamento de Salud le obliga a realizar un plan de viabilidad. El sindicato CATAC y la Coordinadora de Usuarios en Defensa de la Sanidad Pública critican la decisión, pues creen que afectará la calidad en el servicio.

El nuevo gerente, Ramon Cunillera, presentó hace una semana el plan de viabilidad para el Consorcio Sanitario del Maresme (CSdM) —ente responsable de ambos centros— que pretende, entre otras medidas, aumentar el número de intervenciones quirúrgicas y otras actividades asistenciales para así recibir más financiación por parte del Servicio Catalán de Salud (CatSalud). Las ideas para ahorrar pasan por “mejorar la eficiencia” y una de las medidas concretas es el traslado de los servicios sociosanitarios del antiguo hospital de Sant Jaume.

Desde CATAC aseguran que el plan establece la ubicación de las camas trasladadas en la unidad de hospitalización del centro dedicada al cuidado de enfermos agudos, con pluripatologías y el hospital de día para pacientes con insuficiencia cardíaca. Este movimiento permite el ahorro de 450.000 euros anuales al reducir el alquiler a pagar por el antiguo Sant Jaume, suministros básicos y mantenimiento de la finca. Una portavoz del centro no confirmó la cifra que se ahorrará con el traslado, pero sí recordó que “el edificio del antiguo hospital es muy viejo y su mantenimiento es muy caro”,

En ningún caso, agregan desde el centro, “el plan de reequilibrio presupuestario plantea dejar de realizar alguno de los servicios que el Consorcio ofrece actualmente, ni ofrecerlos en condiciones que puedan empeorar la calidad de la atención o el bienestar de los pacientes”.

Tres años para cobrar la paga extra

El sindicato CATAC critica que dentro del plan de estabilidad presupuestaria del Consorcio Sanitario del Maresme no se aborde el retorno del 24% de la paga extra de Navidad de 2012, aún pendiente de cobro. La mitad de la de 2013 se pagará en un plazo de tres años. “Las medidas recaen nuevamente sobre los trabajadores, no solo económicamente sino en términos de presión asistencial”, censura el sindicato.

El Sant Jaume actualmente tiene 72 camas, 42 de la unidad de convalecientes y 30 para psicogeriatría. El traslado al hospital implicará, según CATAC, que los servicios que se ofrecían a los agudos se repartan por otras dependencias del centro que se utilizan para otros tratamientos, como el hospital de día de neumología, hemoterapia, curas de enfermería o tratamientos oncológicos. La mayoría estarán en la primera planta subterránea, en el área de hospital de día. “Se propone una saturación de estos espacios mezclando pacientes en tratamientos de quimioterapia con crónicos pluripatológicos”, critica el sindicato.

La unidad de agudos solo tiene capacidad para 40 camas, con lo cual de entrada ya se pierden dos. “El traslado agrava los ya recortados servicios sociosanitarios del hospital Sant Jaume. En los últimos 15 años, el sociosanitario ha perdido 39 camas, casi un tercio de la actividad”, aseguran desde la Coordinadora de Usuarios en defensa de la Sanidad Pública.

El centro defiende que la ocupación de las ocho unidades de hospitalización no es homogénea y que, a la larga, Sant Jaume tendrá una reorientación hacia servicios ambulatorios. Desde CATAC insisten en que el hospital de día de convalecencia también subirá a la planta de agudos a mediados de septiembre. “La solución real pasa por la construcción de un nuevo centro sociosanitario digno para la población que atendemos”, dicen las fuentes sindicales.

El hospital del Mataró es el centro de referencia de 15 municipios de la comarca, presta servicio a 265.000 personas y es la cabeza del CSdM. El Consorcio está participado por Ayuntamiento de Mataró, el Consejo Comarcal del Maresme y CatSalud. Su presupuesto asciende a 105 millones de euros anuales, de los cuales 94 millones provienen de CatSalud.

 Mociones parlamentarias para más dinero

El año pasado, el Consorcio Sanitario del Maresme registró un déficit de dos millones de euros. Según la ley, los centros sanitarios públicos concertados tienen una autonomía de gestión especial siempre y cuando no sufran déficit. Si hay una desviación, los centros deben poner en marcha un plan de estabilidad para evitar ser intervenido por parte de la Generalitat.

Conillera se encontró el plan realizado por el equipo del anterior gerente, Joaquim Esperalba, quien se jubiló. La propuesta fue votada favorablemente por los miembros del Consejo Rector y la abstención de los representantes del Ayuntamiento. La hoja de ruta para sanear las finanzas, que establece un término de tres años, fue aprobado por el consejo rector del Consorcio y fue remitido a la Generalitat la semana pasada.

Una portavoz del departamento de Economía explicó que el Gobierno catalán estudiará las medidas en el seno de una comisión delegada interdepartamental, conformada por miembros de los gabinetes de Economía y Salud. Se espera que emitan un concepto en septiembre, es decir, a posteriori de la ejecución de las medidas como el traslado de camas desde el centro de Sant Jaume hacia el hospital de Mataró.

El hospital atribuye su delicada situación financiera a lo que considera “una histórica infrafinanciación” por parte del CatSalut, que según una auditoría externa con fecha de 31 de diciembre de 2013 ascendía a 34 millones de euros. Este dinero corresponde, según CATAC a inversiones hechas por el Consorcio que en realidad tenía que hacer el CatSalut.

El comité de empresa siempre ha sostenido que el hospital recibe una partida muy inferior a la de otros centros del entorno que tienen la misma complejidad a pesar de hacer más actividades que ellos. La aportación del CatSalut al centro ha disminuido casi un 14% en los últimos cinco años.

El Parlament ha aprobado en los últimos dos años tres mociones solicitando más recursos para el Consorcio, la última del pasado 2 de julio. En una de ellas, que no ha sido cumplida, se instaba al Gobierno catalán a programar, en el término de tres meses, “el calendario de aportaciones extraordinarias destinadas a sanear todo el déficit estructural del Consorcio”.

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Sobre la firma

Camilo S. Baquero
Reportero de la sección de Nacional, con la política catalana en el punto de mira. Antes de aterrizar en Barcelona había trabajado en diario El Tiempo (Bogotá). Estudió Comunicación Social - Periodismo en la Universidad de Antioquia y es exalumno de la Escuela UAM-EL PAÍS.

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