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Unicef aboga por alternativas a los comedores sociales para menores

La institución propone normalizar el servicio estival o promover ayudas familiares

Ángeles Lucas

El hambre debe resolverse. Este punto es indiscutible. Lo que se abre a debate es la metodología para erradicar esta necesidad vital, fundamentalmente en los menores. Frente al verano, las últimas políticas han apuntado a abrir comedores escolares para asegurar la nutrición de los niños en España y Unicef valora que se aborde con urgencia el problema, pero matiza que estas medidas pueden llegar a estigmatizar al menor y que habrían de resolverse con alternativas como la inclusión de los beneficiarios en programas de niños que no tengan esas necesidades o apoyos para la familia.

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"Los comedores sociales responden a unas necesidades que como medida de emergencia puede ser adecuada, pero se debe hacer de manera que los niños no sean señalados, a través de campamentos o de ayudas a sus familias. Los niños tienen que disfrutar de sus vacaciones y comer en su casa", ha declarado Gabriel González-Bueno, responsable de políticas de Unicef, durante su intervención en el curso de verano de la Rábida (Huelva) llamado Desigualdad y Derechos Humanos.

Según el informe Infancia, pobreza y crisis económica, de la colección de Estudios sociales de la Caixa publicado el pasado junio, uno de cada tres niños vive por debajo del umbral de la pobreza en España, y uno de cada 10 es pobre severo. Entre las respuestas para afrontar este problema varias comunidades autónomas como Alicante, Andalucía, Canarias, Cataluña, Extremadura, Galicia Madrid y Comunidad Valenciana, según recoge Europa Press, además de otros municipios y provincias, han abogado por abrir comedores estivales en los que prestar el servicio a los menores que lo requieran.

"Los niños perciben esta medida como excepcional y observan que el resto de sus compañeros no acude a estos centros, por lo que es posible que la situación les estigmatice. Hay que buscar medidas que no les resulten extrañas y ajenas, que sean integradoras, o procurar que coman en su casa", detalla González-Bueno. Entre las propuestas para normalizar estas iniciativas, el responsable apunta a la inclusión de los menores en campamentos de veranos urbanos, que se celebran por aspectos más relacionados con la conciliación laboral, o políticas de apoyo familiar. El responsable de Unicef también ha abogado en el curso por un Pacto de Estado por la pobreza, "al igual que se hizo en su día con los mayores y las pensiones en el Pacto de Toledo", ha propuesto.

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Sobre la firma

Ángeles Lucas
Es editora de Sociedad. Antes en Portada, Internacional, Planeta Futuro y Andalucía. Ha escrito reportajes sobre medio ambiente y derechos humanos desde más de 10 países y colaboró tres años con BBC Mundo. Realizó la exposición fotográfica ‘La tierra es un solo país’. Másteres de EL PAÍS, y de Antropología de la Universidad de Sevilla.

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