El PP de la Diputación de Valencia busca alejarse del escándalo en Imelsa

El PP intentó ayer desmarcarse de la gestión de Marcos Benavent, que fue exgerente de la empresa Imelsa de la Diputación de Valencia y hombre de confianza del presidente provincial, Alfonso Rus. Tras desvelar el pasado miércoles la diputada provincial de Esquerra Unida, Rosa Pérez Garijo, que un juzgado investiga una supuesta trama dirigida por Benavent que facturó más de medio millón de euros a contratistas de la Diputación de Valencia por servicios supuestamente no prestados, el actual responsable de Imelsa, el popular Rafael Pérez, anunció la contratación de una nueva auditoría sobre los años de gestión de Marcos Benavent.

Pérez aseguró que, según las auditorías realizadas, no hubo quebranto económico para la Diputación de Valencia e insistió en que “se trata de una trama de fuera de la propia Imelsa que no tiene que ver con la empresa de la Diputación”.

El equipo de gobierno de la Diputación de Valencia indicó que “en la medida en que sea posible y en cuanto sea posible” se ampliarán las dos denuncias presentadas el pasado mes de enero contra Benavent por gastos no justificados.

El portavoz socialista en la Diputación de Valencia, José Manuel Orengo, reclamó una convocatoria “urgente e inmediata” de la junta de portavoces para que el presidente de la Diputación, Alfonso Rus, y el actual responsable de Imelsa den explicaciones sobre la supuesta trama de corrupción. La diputada provincial de Esquerra Unida denunció ayer que en Imelsa se fraccionaron “facturas para poder justificar contratos negociados sin publicidad”. “Son demasiados años en los que han pasado cosas muy extrañas”, indicó Rosa Pérez.

La diputada de EU explicó que entre la documentación aportada a la Fiscalía hay pruebas de que Imelsa pidió a las adjudicatarias “fraccionar en diversas facturas un único servicio”.