El PP veta una auditoría sobre la gestión del mayor parque rupestre

El PP rechazó ayer la petición en bloque de la oposición para que audite la gestión del Parque Arqueolóxico de Arte Rupestre de Campo Lameiro, gestionado a dedo desde 2012 y hasta hace una semana por una empresa dirigida por un hijo del alcalde, periodo en el que se dañó un petroglifo por cortar los matorrales con un tractor desbrozador.

Era la segunda vez que la cuestión se debatía en la comisión de Cultura del Parlamento y los rescoldos de aquella sesión de febrero todavía estaban calientes. El secretario general de Cultura, Anxo Lorenzo, acusó entonces a los grupos de la oposición de exagerar los daños y no anunció más medidas que un cambio en los protocolos de actuación en las podas. No había trascendido entonces un informe del Seprona que apuntaba a “notables negligencias” en las talas.

Así que el debate de sendas proposiciones no de ley de AGE y BNG para exigir una investigación en condiciones y la apertura de un expediente sancionador, tratadas conjuntamente, arrancó con reproches. El más descarnado fue el socialista Francisco Caamaño, que acusó a Lorenzo de mentir. “Es intolerable. ¿Por qué tiene miedo a abrir un expediente? ¿Qué intereses quiere cubrir?”, se preguntó el diputado, que apuntó con la posibilidad de que la empresa saliente, Espiral Xestión Cultural quiera presentarse a otros concursos del ramo. Desde el año pasado ya gestiona otro parque arqueológico público, el de San Cibrao de Lás, esta vez por concurso.

“El secretario general negó la gravedad del daño”, insistió la nacionalista Ana Pontón. También criticó la excusa dada entonces para justificar la ausencia de la directora general de Patrimonio, María del Carmen Martínez, a la que se suponía más versada en la cuestión. Lorenzo dijo entonces que estaba de baja, pero la diputada indicó que estaba de visita oficial en las obras de la Catedral de Santiago. “No es de recibo que el informe en que se base la Xunta sea el del propio director, que es el responsable del atropello”, dijo el parlamentario de AGE Xabier Ron sobre los sucesivos escritos del director del parque, José Manuel Rey, restando relevancia a las afecciones.

Ante el chaparrón, el diputado del PP Agustín Baamonde se refugió en que el informe de la Guardia Civil que señala negligencias también indica que los agentes reconocen no tener los conocimientos técnicos suficientes para evaluar su alcance, y dijo que la evaluación de la gestión se haría “en el momento del traspaso” a la nueva concesionaria. La empresa entrante, Trivium, tomó posesión a finales del mes pasado. Cobrará por cuatro años 400.000 euros, frente a los 540.000 que recibió Espiral Xestión Cultural, dirigida por Jorge Sayáns, que en su día protestó porque consideraba insuficiente el montante.