Barberá entra en campaña con el soterramiento de la estación del AVE
La alcaldesa de Valencia esgrime un acuerdo con Fomento en vísperas electorales para soterrar el canal de acceso y la terminal con 900 millones de presupuesto
La alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, ha entrado este viernes en campaña electoral anunciando una obra de envergadura para la ciudad para el próximo mandato, que será el séptimo al que opta como candidata del PP. Barberá informó de que el Ayuntamiento y el Ministerio de Fomento han acordado “avanzar en la ejecución para el próximo mandato” del canal de acceso subterráneo de entrada del AVE a la ciudad y en la remodelación de la actual Estación del Norte para que el tren de alta velocidad, que ahora muere en la estación provisional Joaquín Sorolla, llegue al centro de la ciudad también bajo tierra.
Según explicó en una rueda de prensa convocada de urgencia antes del pleno municipal, estos proyectos contarán con un presupuesto de 900 millones de euros y permitirán “liberar el cien por cien del suelo” de la playa de vías de la ciudad para desarrollar el atascado Parque Central.
Barberá aseguró que ambas Administraciones han acordado asimismo acometer el soterramiento de las vías del tren en Serrería con un presupuesto de 130 millones. Los anuncios de la alcaldesa se producían el mismo día que el Gobierno central convocaba las elecciones municipales y autonómicas, a dos meses escasos de su celebración. Barberá ponía fecha límite de resolución (el próximo mandado acabará en 2019) a unos proyectos paralizados desde la puesta en marcha del AVE Madrid-Valencia, en diciembre 2010, por las consecuencias de la crisis.
Tanta ha sido su improbabilidad, que en 2012 la alcaldesa planteó la renuncia a una de las piezas fundamentales de la operación del Parque Central de Valencia, el túnel pasante que debe permitir una salida directa de los trenes hacia Castellón y evitar que la estación central funcione como un fondo de saco. Según dijo entonces Barberá, la infraestructura, recogida en el proyecto global suponía una “inversión brutal”. Como alternativa, Barberá apuntó la opción de que el AVE a Castellón entrara en Valencia y volviera a salir para continuar su trayecto a pesar de que esto suponga un retraso en el viaje que calculó en unos “siete u ocho minutos”.
Incluso el que hasta hace unas semanas fue su brazo derecho, Alfonso Grau, lo consideró “un proyecto muy complejo, caro e innecesario para las necesidades ferroviarias de la ciudad”. El entonces vicealcalde instó a “pensar seriamente si no hay otras prioridades antes de invertir 900 millones de euros para que el tren llegue 10 minutos antes a Castellón”.
Ahora Barberá ha asegurado que estas decisiones suponen un “compromiso cierto” de la Administración central con Valencia y que el Consistorio colaborará “de forma dinámica” en todo lo necesario para contar con ellas lo antes posible.
La regidora refirió que la estación definitiva del AVE será subterránea y se construirá en un nivel, en vez de los dos del proyecto original de César Portela. Según Barberá, se distribuirá de manera “contrapeada” para que las dos alturas proyectadas estén juntas, por ser menor su coste de ejecución.
El portavoz socialista en el Ayuntamiento, Joan Calabuig, calificó el anuncio de “papel mojado”. “No queda constancia ni dónde se van a publicar todas las obras prometidas, ni cuándo se van a introducir en los presupuestos o si van a tener algún tipo de partidas especiales para poder financiar estas operaciones”
El portavoz de EUPV, Amadeu Sanchis, también se mostró incrédulo ante la noticia que etiquetó de “propaganda electoral”. El portavoz de Compromís, Joan Ribó, aseguró que se creerá el avance en la ejecución de los citados proyectos “cuando los vea en los Presupuestos Generales del Estado”.
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