Muere un operario auxiliar de Navantia aplastado por una chapa

Un veterano trabajador de una compañía auxiliar de Navantia en la ría de Ferrol ha fallecido en un accidente laboral la pasada noche. Fue aplastado por una pesada chapa de acero que se desprendió de la grúa que la movía durante una maniobra de carga suspendida.

Ocurrió la pasada noche, en torno a las 22.20 horas en el astillero ferrolano. La víctima, A.P.P., de 58 años, experimentado operario del turno de noche de la Sociedad Coperativa Iris, trabajaba en la división de reparaciones del grupo naval, que acomete la reforma del Monforte de Lemos.

Por causas que todavía no se han aclarado, la pieza se soltó repentinamente y cayó sobre el hombre, que murió en el acto. La nave es propiedad de la naviera de Fernando Fernández Tapias, que se somete a una ambiciosa transformación tecnológica en la factoría pública para servir como planta de procesado del crudo en el golfo de México.

Navantia, la compañía pública de astilleros que controla el Gobierno a través de la SEPI, informó hoy de la apertura de una investigación para aclarar las causas de este siniestro mortal y traslada sus condolencias a la familia de la víctima “con una dilatada experiencia en el sector de la reparación naval”, apuntan.

La plantilla directa y auxiliar de los astilleros de Ferrol y Fene, que suman más de 2.500 operarios, han participado esta mañana a primera hora en sendas asambleas informativas en sus centros y han decretado una jornada de luto de 24 horas por la muerte de su compañero. Los trabajadores abandonaron la factoría y han suspendido la movilización prevista este jueves 26 delante de la Xunta y del Ayuntamiento ferrolano para exigir carga de trabajo y mejoras laborales.

Hace meses que los sindicatos empezaron a denunciar el grave deterioro en condiciones de trabajo del personal de las compañías subcontratadas por Navantia en la ría. Las Federaciones de Industria de CCOO y CIG, las dos centrales con más peso en el naval ferrolano, acusaron a la dirección del grupo público de relajar las condiciones de seguridad y consentir reiterados incumplimientos en los acuerdos del 2001, firmados por la empresa principal y las contratas habituales para mejorar el convenio provincial del metal por la especialidad penosidad de la construcción naval.

Las críticas se focalizaron, sobre todo, en Maessa y Ainair, las dos empresas de aceros que se reparten los trabajos del flotel encargado por Pemex. Los sindicatos no han tardado en reiterar sus denuncias al hilo de este nuevo accidente mortal. “Estas degraciadas situaciones ponen de manifiesto el coste, mucho más que económico, que supone el deterioro constante de las condiciones en las compañías auxiliares”, manifestó CCOO. Desde IU Ferrol también han cargado contra “los excesos de jornada, la disminución de los salarios y los incumplimientos del convenio” como causas las causas que inciden directamente en la siniestralidad laboral.

En julio del 2014, un operario de 40 años de la auxiliar SpanSet perdió la vida al caer desde la cubierta de un taller en Navantia Fene. Con todo, el siniestro más grave ocurrió hace una década, en mayo del 2005, cuando cuatro trabajadores de dos auxiliares perdieron la vida en cadena al tratar de ayudarse unos a otros a salir de un tanque sin oxígeno en una fragata noruega (F-311) que estaba en construcción en Ferrol.