Una concentración recuerda que “el problema existe” todavía
La protesta coincide con la vista oral sobre otro caso de un trabajador fallecido tras estar en contacto con el amianto
La Asociación de Víctimas del Amianto de Euskadi (ASVIAMIE) se ha concentrado este martes ante los juzgados de Bilbao para alertar de que la exposición al amianto "mata" y denunciar que "el problema existe" todavía.
La movilización, a la que se ha sumado el secretario general de CC OO en Euskadi, Unai Sordo, entre otros, ha coincidido con la celebración de la vista por el fallecimiento de un trabajador expuesto durante años a este producto.
En esta vista, se reclama a las empresas en las que trabajó y que "no adoptaron las medidas de seguridad que eran legalmente exigibles" una indemnización por daños y perjuicios, una solicitud que el propio trabajador inició y que, tras su fallecimiento por un mesotelioma, continúan sus familiares, ha explicado su abogada.
Según ha relatado, aunque estuvo empleado en diversas empresas de montaje como soldador y calderero, "donde más importante pudo ser la exposición al amianto" fue durante su trabajo en "una subcontrata de La Naval y en Nervacero, para la propia empresa y para dos sucontratas".
En el primer caso, ha indicado, "hacía labores de tubero y los tubos de conducciones venían forrados con amianto", mientras que en segundo periodo "en la zona de fundición el amianto se utilizaba como material aislante de ciertos elementos de conducción de sistemas de refrigeración de los hornos" y, además, los propios trabajadores "también utilizaban mantas y planchas de amianto cuando soldaban para protegerse del calor".
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.