Trias cede y celebrará una audiencia pública sobre el turismo el día 24

El Ayuntamiento de Barcelona cede de nuevo. Si tras un verano caliente en protestas contra el modelo turístico acabó anunciando en octubre la puesta en marcha de un Pacto Local para la gestión y promoción de un turismo responsable, cuyo grupo de trabajo ha recibido el encargo de entregar un primer diagnóstico en marzo; ahora ha decidido celebrar una Audiencia Pública sobre el tema. Un "debate abierto a toda la ciudadanía" en el que cualquier ciudadano puede dirigirse a los responsables municipales y que de forma habitual se celebran en los diez distritos.

La celebración de la Audiencia, adelantada por El Periódico, será el próximo martes 24 en la biblioteca Jaume Fuster, en la plaza de Lesseps. La conducirá la teniente de alcalde de Economía, Sònia Recasens. El alcalde, Xavier Trias, ha reconocido hoy durante una rueda de prensa sobre el Bicing eléctrico que se ha visto obligado a convocar la audiencia por la situación de CiU en el consistorio: “Cuando tienes 14 regidores [y estás en minoría en el Ayuntamiento] es lo que hay”, ha asegurado, informa David García.

Recasens, por su parte, ha recordado que la ciudad celebra audiencias por otras cuestiones y ha  destacado que para afrontar el problema de los conflictos que origina el turismo, el Ayuntamiento puso manos a la obra creando el pacto por el turismo responsable. En él participan 121 expertos de distintos ámbitos, entre ellos “gente del mundo de la investigación y de las empresas”. “Con ellos se darán propuestas de mejora [para la gestión del turismo en la ciudad]”, ha remarcado coincidiendo con la primera jornada de trabajo del pacto.

Recasens también ha subrayado que para evitar la concentración de turistas solo en el centro de la ciudad el Ayuntamiento ha puesto en marcha Planes de Turismo de Distrito. Ha citado asimismo la nueva gestión de espacios como el entorno de la Sagrada Familia, la imposición de entrada para visitar la parte central del parque Güell, el impuesto turístico o la regulación de apartamientos turísticos, que ahora mismo pasa por una moratoria de la concesión de nuevas licencias en toda la ciudad.

La audiencia será, a buen seguro, masiva y con intervenciones críticas con la gestión que del turismo se ha hecho hasta la fecha. Entre los barrios más descontentos están los de la Barceloneta o del distrito de Ciutat Vella en general, o los del entorno de la Sagrada Familia. De hecho, tras el verano, una veintena de barrios se organizaron para articular una red de oposición a la saturación turística y proponer fórmulas alternativas a la actual gestión del conocido como modelo Barcelona.