41 internos del centro de extranjeros de Valencia llevan al juez su situación

Más de la mitad, 41 personas, de los sin papeles que se encuentran en el Centro de Internamiento para Extranjeros (CIE) de Valencia ha denunciado ante el juez la situación "deplorable" en la que afirman encontrarse, que incluyen supuestas violaciones de los derechos humanos, como la "prohibición ocasional" o las trabas para poder practicar su religión. Una visita de la oficina del Defensor del Pueblo se ha saldado también con recomendaciones a la policía para que mejore el trato a los retenidos. La policía ha negado que se produzcan abusos en las instalaciones.

El escrito del Defensor del Pueblo, que recoge las "sugerencias" que ha enviado "al director general de la Policía", reclama la adopción de "las medidas que se consideren necesarias para que se erradique la plaga de chinches que afecta al centro", "procediendo a la reubicación de los internos para que los mismos no se vean afectados". La oficina pide también que se facilite "ropa de abrigo a los internos que carezcan de ella, debido a las temperaturas propias de esta época del año y el hecho de que el Centro de Internamiento de Extranjeros en Valencia carece de calefacción".

También pide el Defensor del Pueblo a la policía que subsane "el problema de agua caliente en las duchas del centro", "que se viene detectando desde finales del mes de noviembre".

La denuncia presentada ante el juzgado de Instrucción número 3 de Valencia contempla otros extremos, como la situación de las instalaciones, que los internos consideran "deplorable". Solo se permite el uso, mantienen, de un aseo para las 80 personas que se encuentran allí retenidas por hallarse de forma irregular en España. Los inmigrantes sostienen que "la mayoría de los agentes" que custodian el CIE "no llevan ningún documento identificativo".

Los internos denuncian que en ocasiones se les hace rezar en condiciones "irrespetuosas"

Y también que se produciría "la prohibición ocasional de practicar la religión libremente o bien instarles a hacerlo en situaciones degradantes o irrespetuosas", como "en el mismo aseo en malas condiciones de salubridad".

Los internos consideran "peligroso" que no existan "dispositivos de apertura mecanizada de las celdas", porque dificulta la evacuación en caso de incendio. Y plantean también diversas quejas relativas a la comida que reciben, al precio de los productos que pueden adquirir en el CIE (agua, tarjetas de teléfonos...), o a la "ausencia de un horario estipulado y respetado", ya que, mantienen, la "apertura y cierre de las celdas depende del agente de turno que se encuentre en cada momento".