PNV y Bildu retoman su pulso sobre la política a seguir con los presos

El futuro de los presos de ETA se sitúa en el eje del debate político abierto una vez que se ha diluido el efecto inicial de la operación Mate al quedar en libertad 13 de los 16 detenidos. Mientras toman cuerpo a partir de este viernes las primeras movilizaciones convocadas por el entorno abertzale y que tendrán su auténtica dimensión en la marcha de este sábado en San Sebastián, EH Bildu y PNV retomaron este jueves su pulso sobre cuál debe ser la política a seguir con la reinserción, clave en el proceso de paz.

Los dos partidos mayoritarios coincidieron —frente al rechazo de PSE, PP y UPyD— en posibilitar que la Diputación Permanente del Parlamento debata el próximo lunes un texto de la coalición soberanista donde denuncia la operación Mate, pero en paralelo evidenciaron sus diferencias estratégicas. El PNV instó a EH Bildu a que “se pongan el buzo” para trabajar en favor de una salida al “bloqueo” que existe en relación al tema de los presos de ETA. Los independentistas, muy críticos con la posición del lehendakari Urkullu, pusieron en valor, en cambio, “los esfuerzos” para “superar el escenario del conflicto y sus consecuencias” sin ninguna referencia a la banda terrorista.

El Gobierno vasco y el partido que lo sustenta asisten preocupados, de un lado, al inmovilismo que rodea la situación de los presos de ETA y que puede orillar otra iniciativa más de la Secretaría de Paz y Convivencia, en este caso el plan Zuzen Bidea sobre todo tras conocer que el colectivo EPPK nunca llegará al arrepentimiento. Por eso Koldo Mediavilla, responsable del área institucional del EBB, dijo en Radio Popular que le parece “inaudito” que la izquierda abertzale espere a 2016 a la formación de un nuevo Gobierno central “para reactivar la posición”. El burukide sostuvo que las “partes” afectadas por el actual bloqueo “están llamadas a perpetuar la situación”.

EH Bildu entiende, por su parte, que el Gobierno vasco se “intromete” en las decisiones de los presos de ETA al presentar estas alternativas de reinserción. En el fondo, la coalición independentista no quiere que el PNV se atribuya protagonismo alguno en una cuestión tan nuclear para los abertzales como el debate en las cárceles y así procurar una intervención directa del Estado español. En su texto dirigido al Parlamento, EH Bildu plantea que se atienda al “clamor colectivo” de la sociedad vasca y se exprese con “firmeza” a favor de los derechos de los presos de ETA.

Al valorar la operación Mate, dirigentes de EH Bildu proyectaron en todo momento su análisis hacia el Gobierno del PP tras criticar a Urkullu porque “no ha estado a la altura exigible en circunstancias tan graves”. “Sabemos dónde está el Estado, sabemos dónde se sitúa la mayoría política y social de este país, pero ante todo esto no sabemos dónde está el lehendakari Urkullu”. En la coalición no ha gustado que Urkullu aludiera a las detenciones solo mediante una nota en su perfil de Facebook.

Además, Maribi Ugarteburu advirtió de que no les van a “mover de nuestro camino”, situado en la “vía vasca desde y para Eusal Herria, ejerciendo nuestra soberanía para andar el camino hacia la independencia, sin esperar al permiso de nadie”. El manifiesto abertzale contrapuso la distancia entre “la apuesta de la soberanía vasca por un escenario de paz” con el “empeño del Estado” en “perpetuar” una situación de “involución”.

A su vez, Arantza Quiroga (PP), se mostró convencida ayer de que “cada vez hay más gente” a la que “le da igual qué pase con los presos” de ETA y lo que desean es “que cumplan la condena, y punto. No es el problema de la sociedad vasca lo que pasa con los presos de ETA, por eso, ese intento, cada equis tiempo, de la izquierda abertzale, de intentar poner otra vez en el foco de atención a los presos y, sobre todo, para mantener el ánimo en alto”, añadió.