Povisa emprende un ERE extintivo tras firmar el concierto con el Sergas

Cuatro meses después de firmar el millonario concierto con el Sergas, por el que ingresará en torno a 72 millones de euros anuales, Povisa ha decidido emprender un ERE extintivo. Así se lo comunicó ayer la dirección del hospital privado vigués a los miembros del comité de empresa, a los que ha citado para una reunión el próximo jueves con la que dará inicio a un período reglamentario de negociaciones que expirará el 22 de febrero.

El centro hospitalario, que goza del concierto de sanidad privada más caro de España, aún no ha revelado el número de puestos de trabajo que quiere extinguir ni qué departamentos se verán afectados, pero sí ha advertido a los representantes de los trabajadores que la decisión es irrevocable. Se da la circunstancia de que la empresa cerró el ejercicio de 2014 con unos beneficios de 11 millones de euros.

El mantenimiento del empleo fue el principal argumento que manejó la Xunta cuando anunció la renovación por 10 años del concierto con Povisa, que aún no ha sido dado a conocer públicamente. Sin embargo, tres días antes de la firma, la empresa del grupo A Nosa Terra puso en la calle a 12 trabajadores con contrato de obra, de un total de 192 que se encontraban en la misma situación, y ahora anuncia un ERE que justifica en la previsión de pérdidas.

Con el nuevo concierto, y tras la apertura de un período voluntario para que los pacientes adscritos a Povisa pudiesen cambiar de hospital, un total de 4.464 han dejado de ser atendidos en el centro privado, por lo que finalmente dará cobertura a una población de 133.000 personas. Povisa facturará al Sergas 540 euros por tarjeta sanitaria, y no por servicios prestados, como hacía hasta 2014, por lo que la cantidad que ingresará anualmente de las arcas públicas asciende a 71,8 millones de euros.

Aunque las explicaciones al comité de empresa han sido hasta ahora informales, la dirección atribuye la necesidad del ERE a la pérdida de esos 4.464 pacientes, ya que suponen una merma de 2,4 millones respecto al máximo que admite el convenio. También apela al ingreso extraordinario por sentencias judiciales para explicar los beneficios de 2014. Representantes del comité acusaron a la empresa de “carecer de toda ética” por ejecutar los despidos con beneficios y tras la renovación de un concierto millonario. “Al final los tribunales nos darán la razón, pero los trabajadores ya habrán perdido su puesto de trabajo. Es deprimente”, lamentó su portavoz, Xurxo Cabral.

El ERE no es el único recorte que anunciará la empresa la semana próxima, ya que también ha adelantado que modificará los turnos de trabajo de celadores y auxiliares de hospitalización. Los nuevos turnos que quiere implantar la empresa cuentan con una sentencia en contra de un juzgado de Vigo, aunque fueron recurridos ante el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia.