Enfermos de hepatitis C exigen un trato inmediato a los más graves

Mientras las calles de Madrid se teñían esta mañana de rojo con la marcha de los enfermos de hepatitis C exigiendo el acceso a los nuevos tratamientos "para todos", en Barcelona, la asociación catalana de pacientes que padecen esta dolencia, ASSCAT, urgía al consejero de Salud, Boi Ruiz, que facilite de forma inmediata los novedosos fármacos contra la enfermedad -que alcanzan tasas de curación de hasta el 95%- a los pacientes más graves (cirróticos y precirróticos). Ante la "falta de diálogo" con el Departamento de Salud - el consejero lleva sin reunirse con la asociación desde el pasado julio-, miembros de la entidad han comparecido esta mañana para exigir a la Administración catalana "voluntad" para agilizar la puesta en marcha de un plan integral para abordar la enfermedad, tal y como se comprometió el Parlament hace unos meses. "Existe una falta de planificación para atender a los pacientes", ha advertido Teresa Casanovas, vocal asesora científica de ASSCAT y hepatóloga del hospital de Bellvitge de Barcelona.

Pese a que Salud aseguró que garantizaría el tratamiento a todos los pacientes que lo precisasen -según el Departamento, 393 enfermos de los 1.978 atendidos farmacológicamente en 2014 ya reciben la nueva medicación-, la ASSCAT ha denunciado las "medidas disuasorias" y "las trabas burocráticas" para acceder a los tratamientos. "Tienen que agilizar el proceso para recibir el tratamiento. A veces se han hecho hasta tres peticiones para un mismo paciente", ha explicado Casanovas.  La asociación de enfermos ha fijado como una "línea roja" infranqueable la de garantizar el tratamiento inmediato a los enfermos que tiene fibrosis de grado tres (precirróticos) y grado 4 (cirróticos). El problema, aseguran los miembros de ASSCAT, es que no se sabe aun cuántos pacientes están en esta situación y tampoco hay un registro fidedigno del número total de enfermos de hepatitis C en Cataluña, ya que sólo se diagnostica el 40% de los posibles infectados.

La asociación de enfermos ha lanzado un ultimátum al consejero Boi Ruiz para que, en el plazo de dos meses, elabore una estrategia integral, con la participación de los agentes implicados, de prevención, diagnóstico, tratamiento y seguimiento de los pacientes afectados por la hepatitis C. El plan, han advertido, ha de contar con una partida presupuestaria para financiar los nuevos tratamientos, cuyo precio en el mercado ronda, como mínimo, los 25.000 euros por persona. "No se está haciendo lo suficiente para reducir el impacto de esta epidemia. Para empezar, no nos consta que se haya hecho nada para iniciar el Plan Integral de Hepatitis Víricas que prometía la resolución del Parlament. Y además, esta resolución habla de una partida especifica para acceder al tratamiento y en los presupuesto de 2015 tampoco nos consta que se  esté previendo esto", ha denunciado Montse Pineda, presidenta del Comité 1r Desembre, la plataforma de ONG para dar respuesta al sida el Cataluña, que colabora con ASSCAT. 

Aunque la asociación ha reiterado su "apoyo" y "respeto" a todos las manifestaciones e iniciativas que están llevando a cabo los enfermos de hepatitis C, como los encierros que aún continúan en el hospital 12 de Octubre de Madrid o los de la semana pasada en el hospital Josep Trueta de Girona, el presidente de la entidad, Juan José Montes ha abogado por agotar "la vía del diálogo y las negociaciones hasta el final". De hecho, Montes ha solicitado una entrevista con el consejero de Salud para pedir "información sobre cómo está gestionando el Departamento esta situación y cómo lo seguirá haciendo en un futuro, ya que los recursos destinados desde el Gobierno Central son insuficientes". Sin embargo, asegura el presidente de ASSCAT, "la asociación todavía no ha recibido respuesta" a la petición de entrevista con el consejero y ha advertido que, si la situación continúa como hasta ahora, empezarán a tomar "medidas más drásticas".