Fernández-Díaz critica el trato que la Generalitat dispensa a Barcelona
El líder popular pide que se publiquen las balanzas fiscales entre las dos administraciones
El líder del PP en el Ayuntamiento de Barcelona, Alberto Fernández-Díaz, ha inaugurado el año con una inédita conferencia en el Colegio de Periodistas convocada con el título de "Barcelona, trato capital". Cuando faltan cinco meses para las elecciones, Fernández-Díaz no ha expuesto su modelo de ciudad; ha hablado durante más de 30 minutos en los que ha expuesto un larguísimo listado de agravios a la Generalitat y al Gobierno del alcalde Xavier Trias. Ha lanzado dos peticiones --"un nuevo estatus para Barcelona más allá de la carta municipal, con más competencias" y que la ciudad "sea considerada circunscripción electoral en la futura ley"--, pero no ha hecho ni una propuesta.
Alguien podría preguntarse si la Generalitat roba a Barcelona"
No es la primera vez que Fernández-Díaz recuerda la ensalada de números que certifican la deuda de la "morosa" Generalitat con Barcelona, la caída de las inversiones o la desproporción entre el gasto de la administración autonómica en la ciudad y su aportación al PIB catalán. El popular ha reclamado "el trato que se merece Barcelona como capital de Cataluña", "atendiendo al déficit fiscal y de inversiones y que se reconozcan los gastos de capitalidad".
Fernández-Díaz ha acusado al alcalde de Barcelona, Xavier Trias, de haber puesto Barcelona "al servicio de la independencia y no del progreso", de "hacer de delegado territorial de la Generalitat e ignorar su obligación de hacer de alcalde". "Ayer con la integración de Barcelona en Tributs de Catalunya la ciudad se puso al servicio del proyecto independentista y de los barceloneses". "Fue una ocasión perdida por Barcelona para reclamar el pago de la deuda, mejor financiación, mejores servicios. A Trias no le interesa la ciudad, solo la independencia de Cataluña", ha zanjado.
"Trias ha puesto Barcelona al servicio de la independencia y no del progreso"
El veterano político en el consistorio barcelonés ha retado a la Generalitat a publicar las balanzas fiscales con Barcelona: "No se dan a conocer porque a CiU no le interesa". "Las cifras mostrarían el expolio o el déficit con el resto de Cataluña y alguien podría preguntarse si, como dicen ellos que España nos roba, la Generalitat roba a Barcelona", ha afirmado y ha fabulado con que los barrios de Sarrià o Les Corts quisieran independizarse de la capital.
En el memorial de agravios ha citado desde el hecho de que Barcelona solo recibe el 14% de las inversiones de la Generalitat cuando aporta el 30% del PIB (le corresponderían 6.384 millones pero solo se asignaron 2.999); que la ciudad haga de "banco amigo" de la Generalitat, cambiando deuda por edificios como en la operación de la cárcel modelo, o aportando fondos para becas comedor o para políticas activas de empleo; hasta la parálisis de inversiones como la línea 9 o las residencias de ancianos pendientes de abrir. Sobre la deuda, ha cifrado en 300 millones "la deuda real" de la Generalitat con Barcelona y ha advertido de que si "sigue superando el 10% del presupuesto municipal podría poner en peligro el pago a proveedores y la prestación de servicios".
A la conferencia han asistido la líder del PP catalán, Alicia Sánchez-Camacho, los diputados Santi Rodríguez y Enric Millo así como la concejal del PSC Assumpta Escarp, y ha sido presentada por el presidente de Societat Civil Catalana, Josep Ramon Bosch, que ha criticado el retroceso que el nacionalismo ha provocado en la ciudad.
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