Quiroga rebaja a “problemas lógicos” las rencillas internas del PP
La presidenta de los populares vascos dice en vísperas electorales que nadie es “imprescindible”
El PP vasco afronta revuelto los cinco meses que restan hasta la celebración en mayo de las elecciones municipales y forales. Un periodo clave, “lo que está en juego es mucho”, reconoció este lunes la presidenta de la formación en Euskadi, Arantza Quiroga, que debe enfrentarse al reto, como apuntó, de convencer a la ciudadanía y de apaciguar los ánimos dentro del partido por la designación de candidatos.
La elaboración de las listas —el partido tiene de plazo hasta febrero para que las candidaturas reciban el visto bueno del comité electoral nacional—, ha provocado varias rencillas internas en Gipuzkoa y Bizkaia. “El PP vasco tiene el reto de cambiar la tendencia que venimos teniendo de perdida de votos”, apuntó Quiroga, en una rueda de prensa en San Sebastián, quien volvió a defender la necesidad de impulsar una renovación.
Un cambio que pasa por “más trabajo, con pico y pala. La renovación es cambiar la actitud. Salir de una situación muy triste en la que hemos estado viviendo, muy condicionante como ha sido el terrorismo, y ser conscientes de que estamos en una nueva etapa, en la que los ciudadanos nos están mirando de otra manera y en la que tenemos que atender a esa nueva realidad”.
Empleo juvenil
La presidenta del PP vasco, Arantza Quiroga, presentó este lunes las líneas básicas que guiarán el programa de la formación. Para la líder del partido el “atasco” que vive Euskadi no tiene nada que ver con una cuestión de identidad, como defienden los partidos nacionalistas, apuntó, sino con el reto de “rejuvenecer” la sociedad.
Para ello, Quiroga apostó por la necesidad de impulsar medidas que fomenten el empleo juvenil, así como la defensa de la conciliación familiar y laboral.
“El motor del progreso vasco siempre han sido los proyectos compartidos”, frente al discurso del PNV, que según denunció Quiroga sólo “cuestiona” los “acuerdos de convivencia y los pactos con el conjunto de España”. “Son argumentos ya viejos en una situación política nueva, que esconden los retos de Euskadi, esa necesidad de dar una oportunidad a los jóvenes y a las familias en este país envejecido”, abogó Quiroga, quien además exigió “una mejor gestión” de la Renta de Garantía de Ingresos.
Y si bien Quiroga señaló que su “diagnóstico” es compartido por el partido, reconoció que “puede haber divergencias con determinadas personas o sobre quién puede desarrollar los proyectos” para añadir, preguntada en concreto por los enfrentamientos internos que se han producido en Gipuzkoa, que “son problemas lógicos dentro de las organizaciones”.
“Al final las organizaciones las formamos personas, cada uno puede tener la visión de que es imprescindible allí donde esté pero creo que eso es un error. Lo importante son los equipos, el proyecto, que seamos conscientes de lo que representamos en Euskadi y que seamos capaces de impulsar nuevamente ese proyecto”, zanjó Quiroga.
Y es que al PP vasco todavía le quedan por designar candidatos clave. La formación debe elegir quien encabezará la lista a la alcaldía de San Sebastián y a la Diputación foral de Gipuzkoa después de que el actual portavoz en el consistorio donostiarra, Ramón Gómez Ugalde, haya mostrado su disposición a repetir mientras Quiroga parece haberse decantado por un cambio de rostro. A lo que se suma la destitución de la portavoz foral en Bizkaia, Esther Martínez, el único cargo que abiertamente ha cuestionado algunas de las decisiones adoptadas por la dirección del partido, amén de otras disputas internas como los enfrentamientos entre algunos miembros de la formación en Bizkaia y en Álava o las voces que le han reclamado un distanciamiento de las acusaciones vertidas por el alcalde de Vitoria, Javier Maroto, sobre el supuesto cobro irregular de ayudas sociales por parte de los inmigrantes.
Quiroga además se lamentó de que el PP, tanto a nivel nacional como en Euskadi —“Aquí todos tenemos que asumir nuestra pequeña responsabilidad”, aseguró—, no hubiera sabido reaccionar a tiempo para frenar la desafección de la ciudadanía hacia los partidos tradicionales.
La líder de los populares vascos recordó que ya en la ponencia política que la formación defendió en el Congreso que celebró en mayo de 2012 “se apuntaba la necesidad de tomar medidas para cambiar las actitudes”, una reflexión que sin embargo no se acompañó de determinados pasos que hubieran frenado la llegada de “un Podemos salvador de todos”.
“Hemos estado lentos ahí, no hemos sabido adoptar las decisiones adecuadas, rápidas, para evitar que hayan surgido esos populismos, que no son los que generan estabilidad y futuro, y que ni siquiera garantizan las libertades que tanto nos ha costado a todos lograr. Qué pena que no hayamos sido capaces de hacerlo y ahora parezca que estamos haciéndolo a rebufo porque nos obligan las circunstancias”, reflexionó. Quiroga incluso apuntó que al PP le había faltado “valentía” a la hora de haber intentado poner freno al desapego de la ciudadanía.
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