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Ecologistas en Acción denuncia a Botella por la alta contaminación

El Ayuntamiento no toma medidas para reducir el tráfico, asegura la organización

Elena G. Sevillano
Un agente de movilidad vigila el tráfico durante uno de los días de alta contaminación en Madrid.
Un agente de movilidad vigila el tráfico durante uno de los días de alta contaminación en Madrid.jaime villanueva

Ecologistas en Acción presentó este martes una denuncia contra la alcaldesa de Madrid, Ana Botella, y el delegado del Área de Gobierno de Medio Ambiente y Movilidad, Diego Sanjuanbenito. La organización considera que son los responsables de no haber adoptado las medidas necesarias para garantizar que el aire de Madrid cumpla los límites legales de contaminación. Según la denuncia, son culpables de un delito contra el medio ambiente tipificado en el artículo 325 del Código Penal. Delito que cometen por “provocar indirectamente las emisiones a la atmósfera [...] al no adoptar las medidas [...] que hubieran podido reducir” los niveles de polución. Es decir, es una “comisión por omisión” de quien tiene el deber de garantizar que los ciudadanos no respiren aire sucio, argumenta el texto.

Ecologistas en Acción incluye en su denuncia de 12 páginas unas tablas en las que se aprecia cómo, año tras año desde 2010, el primero en el que Bruselas obliga a no superar determinados límites de dióxido de nitrógeno —un gas procedente principalmente del tráfico—, en Madrid se han vulnerado los máximos que permite la legislación. Los datos proceden de la propia red de medición de la contaminación atmosférica del Ayuntamiento de Madrid. Durante estos cinco años, la capital ha incumplido la legislación europea y ha intentado, sin éxito, pedir a la Comisión una prórroga de cinco años para evitar las sanciones previstas en la normativa comunitaria.

“La contaminación del aire en Madrid no es un suceso fortuito o imprevisible. No cabe ninguna duda de que el factor determinante de la contaminación en Madrid es el tráfico. El propio Ayuntamiento admite en sus planes que más del 65% de las emisiones de óxidos de nitrógeno provienen de la circulación de vehículos de motor, sobre todo diésel”, asegura Francisco Segura, portavoz de Ecologistas en Acción y firmante de la denuncia.

El Ayuntamiento utilizó el contenido del Plan de Calidad del Aire de la Ciudad de Madrid 2011-2015 como documentación justificativa para la solicitud ante la Comisión Europea de la prórroga. No fue admitida porque, según la Comisión, resultaba “necesario incluir medidas de reducción de la contaminación más estrictas en los planes de calidad del aire”. Posteriormente, Botella ha anunciado medidas como aumentar la superficie del área del centro restringida a los coches --iba a entrar en vigor en enero, pero se ha retrasado a febrero-- o reducir la velocidad de entrada en las autopistas de acceso.

“El Gobierno municipal tiene el deber de poner en marcha planes eficaces para que la contaminación se sitúe en niveles tolerables lo antes posible”, señaló Segura. El Ayuntamiento no hizo comentarios.

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Sobre la firma

Elena G. Sevillano
Es corresponsal de EL PAÍS en Alemania. Antes se ocupó de la información judicial y económica y formó parte del equipo de Investigación. Como especialista en sanidad, siguió la crisis del coronavirus y coescribió el libro Estado de Alarma (Península, 2020). Es licenciada en Traducción y en Periodismo por la UPF y máster de Periodismo UAM/El País.

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