Catalá aboga en Barcelona por “cerrar las heridas” del proceso soberanista

El ministro de Justicia, Rafael Catalá, ha lanzado hoy guiños a la sociedad catalana en pleno proceso soberanista y ha recordado los lazos comunes. El ministro ha defendido la necesidad de "seguir juntos" para "afrontar problemas complejos y exigentes" y se ha mostrado optimista sobre la posibilidad de solucionar el conflicto con Cataluña: "Pocos creen ahora que la situación catalana pueda mejorar. Pero yo creo que hay indicios favorables", ha explicado en una conferencia en el foro Nueva Economía. "Está en nuestras manos cerrar heridas que nunca debieron abrirse".

El ministro, que ha pronunciado parte de su discurso en catalán, ha alabado las virtudes de "seny, diálogo y lealtad" que, en su opinión, caracterizan a la sociedad catalana. "No hay nada menos catalán que vulnerar la ley", ha dicho en alusión a la consulta sobre la independencia organizada por la Generalitat el pasado 9 de noviembre. Catalá ha recordado que "dos terceras partes" no acudieron a votar aquella jornada, lo que "demuestra el rigor y sentido cívico" de los ciudadanos. "Cuando se les ha propuesto estrechar los lazos con España, los catalanes han dicho sí. Cuando se les ha empujado a un horizonte de ruptura, han dado la espalda".

El Gobierno de Mariano Rajoy, ha defendido, pretende "encontrar soluciones y no buscar problemas". Catalá ha hecho numerosas alusiones a la "historia compartida" entre Cataluña y España, especialmente ante las crisis. "Las dificultades nos han unido", ha dicho el ministro, que ha citado la Guerra de la Independencia, la Transición, la incorporación a la Unión Europea y, desde hace unos años, la superación de la crisis económica. "Una España sin Cataluña hubiera podido sucumbir a esta crisis. Y al revés también", ha subrayado. "Separados", ha insistido, "somos más frágiles. También ha citado a Ortega y Gasset, pero para contradecirle: "La relación de Cataluña con España no tiene que ser un problema irresoluble o eterno".

Catalá ha defendido la vigencia de la Constitución (porque ha dado a Cataluña "el grado más elevado de autonomía de su historia") y ha sacado a relucir el concepto de "España plural" como garantía de una relación "fluida, cordial y justa" con Cataluña.

Aunque la mayor parte de su discurso ha versado sobre la situación política en Cataluña, el ministro ha defendido que España se recupera de la crisis ("empezamos a retomar el círculo virtuoso") y ha detallado que la corrupción "hace pagar un alto precio a las instituciones" y "es una amenaza para la estabilidad del sistema democrático". El ministro tiene prevista hoy una intensa agenda en Cataluña que incluye una entrevista con su homólogo, Germà Gordó.