Sectores de la Iglesia reclaman a los obispos que denuncien las torturas

Las Comunidades Cristianas Populares, la Coordinadora de Sacerdotes de Euskal Herria y el colectivo Herria 2000 Eliza han pedido este martes a los obispos y al conjunto de la Iglesia vasca que denuncien la práctica de la tortura y que exijan su erradicación.

Varias decenas de personas se han concentrado esta mañana en las escalinatas de la catedral nueva de Vitoria bajo los lemas "Torturaren aurka" (En contra de la tortura) y "He sido enviado a liberar a los presos".

La concentración se ha convocado la víspera del Día de los Derechos Humanos y durante el acto portavoces de los organizadores han leído un comunicado en el que han recordado que "instituciones y organizaciones de todo tipo tienen la obligación ética de erradicar esta práctica degradante, todavía legal en algunos estados y utilizada en muchos de ellos".

Han advertido de que la tortura se aplica en el Estado español y han afirmado que "algunos jueces de la Audiencia Nacional han reconocido la existencia de torturas para conseguir inculpaciones de pertenencia o colaboración con ETA y les han negado validez procesal a algunas de las declaraciones".

"Algunos jueces de la Audiencia Nacional han reconocido la existencia de tortura"

Por ello, han instado a todas las instituciones y sectores sociales, culturales y políticos "a que alcen su voz de manera contundente contra esta degradación policial y política".

En el comunicado que han leído, han citado el Plan de Paz y Convivencia del Gobierno vasco y han destacado que éste, aunque de forma "tardía", ha puesto en marcha una investigación sobre las torturas cometidas a ciudadanos vascos entre 1960 y 2010.

Asimismo, se han referido a la Iglesia católica, que en su Concilio Vaticano II denuncia y exige la erradicación de la tortura en todas sus formas, y han explicado que aunque anteriores obispos vascos han condenado esta práctica, los actuales prelados "todavía no los han denunciado ni reprobado". Por ello, han reclamado a los obispos vascos que denuncien esta "lacra" y exijan a sus responsables su erradicación.

Por último, han expresado su solidaridad y afecto con quienes han sufrido este "cruel atropello" y han opinado que para abrir caminos de esperanza para la paz y la reconciliación es un paso "imprescindible y urgente" que haya justicia para todas las personas.