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La UB pagará por los derechos de autor de su campus virtual

La Universidad cierra el pleito judicial con CEDRO, la asociación de autores

Camilo S. Baquero
Dídac Ramírez, rector de la UB
Dídac Ramírez, rector de la UB

La Universidad de Barcelona (UB) y CEDRO, la asociación que gestiona los derechos de autor y de propiedad intelectual de los autores y editores españoles, hicieron público ayer un acuerdo que pone fin al enfrentamiento de dos años en los tribunales. El centro educativo catalán le pagará a la asociación por el uso de textos en su campus virtual y la asociación se compromete a renunciar a cualquier acción judicial. El arreglo se produce tres semanas después de que la Universidad Autónoma de Barcelona perdiera ante los tribunales por el mismo motivo.

El acuerdo fue suscrito entre Dídac Ramírez, rector de la UB, y Magdalena Vinent, directora general de CEDRO. La firma ampara la reproducción, distribución y comunicación pública digital de hasta el 10% de un libro del catálogo de la asociación hasta finales de 2016 por parte de la universidad.

Ninguna de las dos partes quiso revelar a cuánto ascendió el canon pagado por la UB. La tarifa de CEDRO, sin embargo, suele ser de cinco euros por estudiante y año. Según las últimas cifras públicas del centro, el campus virtual tiene 74.581 usuarios por lo cual la tarifa pagada sería de unos 373.000 euros anuales. Pero a esta cantidad habría que aplicarle el 10% de descuento que la asociación concede a las entidades sin ánimo de lucro.

En 2012, la asociación que representa a los autores y editores de 37 países denunció a varias universidades —entre ellas también a la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB)— por considerar que pirateaban el trabajo de sus socios. Asimismo les cobraba de manera retroactiva, contando a partir del curso de 2010. La Universidad de Barcelona perdió la causa en el Juzgado de lo Mercantil 8 de Barcelona. En la sentencia se consideraba probado que la UB reproducía de forma “ilícita obras protegidas por los derechos de autor” y además la obligó a pagar una multa que rondaba el medio millón de euros.

El centro que dirige Ramírez decidió recurrir la decisión judicial ante la Audiencia Provincial de Barcelona. En su día defendió que los textos, que los profesores subían a Internet y eran consultados por los alumnos utilizando una contraseña, sólo tenían fines educativos y en ningún momento buscaban el lucro. CEDRO tampoco pidió ejecutar la sentencia.

La UB, sin embargo, mantuvo al mismo tiempo negociaciones con la asociación de autores y editores, que terminaron solidificándose en el acuerdo firmado ayer. La asociación renuncia así a emprender más acciones legales contra el centro barcelonés y a cobrar la multa.

CEDRO gana de esta manera otra batalla en la lucha que empezó para defender los derechos de autor de sus asociados. En marzo de 2012, después de pedir en repetidas ocasiones a las universidades españolas que adquirieran la licencia para utilizar textos en sus campus virtuales, demandó al la Universidad madrileña Carlos III, que al final llegó a un acuerdo similar al que se cerró con la Universidad de Barcelona.

La compra de la licencia por parte de la UB llega tres semanas después de que la Audiencia de Barcelona ratificara la sentencia del Juzgado Mercantil número 2  contra la Universidad Autónoma de Barcelona  por el mismo caso. El tribunal no sólo confirmó que había delito contra los derechos de autor, sino que multiplicó por 1,5 la multa inicial para resarcir los daños y perjuicios. “Quienes realizan materialmente los actos de explotación de las obras protegidas actúan bajo la autoridad, jerarquía y control del titular de la red, que es la universidad”, explica la sentencia.

La UAB aún no ha decidido si llevará el caso ante el Tribunal Supremo. Desde la dirección del centro consideran “desproporcionada” la multa impuesta y explican que desde que comenzó el pleito hacen un “control exhaustivo” del material que se sube al campus virtual. De nuevo, ambas partes descartan confirmar si están en negociaciones para llegar a un acuerdo amistoso. En los tribunales aún se encuentra el contencioso con la Universidad de Málaga.

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Sobre la firma

Camilo S. Baquero
Reportero de la sección de Nacional, con la política catalana en el punto de mira. Antes de aterrizar en Barcelona había trabajado en diario El Tiempo (Bogotá). Estudió Comunicación Social - Periodismo en la Universidad de Antioquia y es exalumno de la Escuela UAM-EL PAÍS.

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