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Feijóo niega que su amigo a sueldo de la trama corrupta actúe en su nombre

El PSOE denuncia que Pachi Lucas intervino en la adjudicación de una fábrica

Sonia Vizoso
Feijóo (centro) esta mañana en el Parlamento
Feijóo (centro) esta mañana en el ParlamentoÓscar Corral

El presidente de la Xunta ha recibido en solo dos semanas más de 20 preguntas de la oposición y la prensa sobre su amistad con Pachi Lucas, el empresario al que la policía señala como “intermediario” entre la cúpula del PP y los imputados en la Operación Zeta por un supuesto fraude de subvenciones para formación de trabajadores. La insistencia en pedir explicaciones no ha logrado siquiera de momento que Alberto Núñez Feijóo pronuncie en público el nombre de su amigo, compañero habitual en la vida pública y privada del presidente gallego desde los años noventa. Ayer en el Parlamento, en los 50 minutos de la sesión de control monográfica sobre la relación de Feijóo con este caso de corrupción, el líder del PP solo se permitió negar que Lucas, a quien se refirió como “esa persona”, actuase en su nombre: “Nunca aceptaré que hablen por mí y si hablan, lo hacen a título personal, en ningún caso respaldados por mí”.

 Estas palabras las pronunció Feijóo por la mañana, pero unas horas después volvieron a cobrar vida. En una pregunta al conselleiro de Industria, Francisco Conde, el PSOE aseguró que Pachi Lucas intervino como mediador en el concurso para adjudicar la Fábrica de Armas de A Coruña. “¿Pasaba por allí? ¿Lo llamó usted? ¿Lo llamó el presidente? ¿Estaba a comisión? ¿Aparte o como mordida?”, interpeló el portavoz socialista, José Luis Méndez Romeu.

En sus parcas y medidas palabras sobre Lucas, Feijóo no negó que su amigo haya sido invitado de forma habitual a la residencia presidencial de Monte Pío, como dijo el portavoz socialista José Luis Méndez Romeu, pero eludió aclarar si conocía que esa persona tan allegada a él estaba a sueldo de la presunta trama corrupta —como revela el sumario— o si, por la estrecha relación que les unía, el empresario tuvo “información” de las contrataciones y ayudas de la Xunta. Esquivando estas cuestiones, el presidente criticó que se le dé “valor” a lo que dice la “persona más investigada” en el sumario, en referencia al presunto cabecilla de la trama, el empresario coruñés Gerardo Crespo, un hombre de fuertes afinidades con el PP.

En una reciente entrevista en la Cadena SER, Crespo confesó que contrató a Pachi Lucas como “abrepuertas” porque era el “mejor amigo” de Feijóo. El principal implicado en el caso acusó al presidente de la Xunta de haber recibido una filtración judicial a principios de 2013 y de haber alertado a Lucas de que debía cortar relaciones con la trama porque la policía les pisaba los talones. Feijóo se agarró ayer precisamente a que Lucas es “una persona no imputada ni llamada a declarar” para defender su negativa a aclarar su relación con él. Cuando el portavoz del BNG, Francisco Jorquera, le reprochó que Lucas “estaba en nómina del señor Crespo e hizo campañas para el PP”, el presidente contestó: “Está refiriéndose a personas no imputadas ni llamadas a declarar. Si las imputan o son llamadas a declarar, podremos hablar”.

Jorquera subrayó que la Operación Zeta salpica a adjudicaciones de varios departamentos del Gobierno gallego —entre ellos la Consellería de Traballo y el Instituto Galego de Consumo—, a la financiación del PP —una contable del entramado empresarial dirigido por los imputados declaró que preparó dos sobres con dinero de la contabilidad b para el partido—, a dirigentes populares de peso —el sumario revela que Crespo intervenía hasta en la “agenda” del alcalde de A Coruña, Carlos Negreira, incidió el nacionalista— y “directamente” al presidente. “¿Quiere hablar en serio de los problemas de Galicia o poner el ventilador hacia personas que no están en la Cámara?”, replicó a Jorquera el presidente.

Feijóo se defendió de las preguntas sobre su amistad con el conseguidor aludiendo a la imputación del exconselleiro nacionalista de Industria, Fernando Blanco, en el caso Campeón; al escándalo de los ERE en Andalucía; y a mítines del PSOE a los que supuestamente fue Crespo. “Si fuera un presidente sin nada que esconder, comparecería en el Parlamento”, le afeó la portavoz de AGE, Yolanda Díaz, por el veto del PP a que la Cámara acoja una intervención del presidente sobre corrupción. Feijóo acusó a Díaz de ser “casta” porque su partido, Izquierda Unida, gobierna con el PSOE en Andalucía y la instó a pedir perdón tras ser levantada la imputación al alcalde popular de Ferrol en la Pokémon. “¡Viva el respeto y la prudencia y viva la política con mayúsculas!”, concluyó el presidente.

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Sobre la firma

Sonia Vizoso
Redactora de EL PAÍS en Galicia. Es licenciada en Periodismo por la Universidad de Santiago. Lleva 25 años ejerciendo el oficio en la prensa escrita y ha formado parte de las redacciones de los periódicos Faro de Vigo, La Voz de Galicia y La Opinión de A Coruña, entre otros. En 2006 se incorporó a El País Galicia.

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