Bilbao asume su “responsabilidad” y culpa por “creer” en Habidite

El diputado general de Bizkaia, José Luis Bilbao, ha asumido su "culpa y responsabilidad" por "creer" en un proyecto industrial, el de Habidite, que, "según decían sus promotores, iba a crear un gran número de puestos de trabajo", pero "luego fuimos defraudados", porque "no ha salido nada".

Bilbao ha comparecido este jueves en la Comisión Institucional de las Juntas Generales de Bizkaia a petición de los socialistas para que explique las consecuencias de la resolución del Tribunal Superior de Justicia del País Vasco (TSJPV), de 9 de octubre de 2014, que anula el acuerdo foral que desestimaba la reclamación de cumplimiento de los convenios entre la Diputación vizcaína y el grupo empresarial Habidite para la construcción de una planta para la fabricación de viviendas prefabricadas en Alonsotegi y la creación de más de un millar de empleos.

En su primera intervención, José Luis Bilbao ha asegurado que la citada resolución del TSJPV "no tiene ninguna consecuencia económica". "No hay ninguna consecuencia económica tras esta sentencia del TSJPV", ha reiterado, para recordar que en el texto de la demanda "sí había una serie de peticiones económicas, que han sido desestimadas por los tribunales".

Según ha subrayado, "la anulación del acuerdo es una anulación meramente formal y sin ninguna consecuencia económica para la Diputación foral porque, además, la propia sentencia del TSJPV desestimó la petición de la demanda económica".

Bilbao ha recordado los proyectos fallidos del grupo de Jabyer Fernández en España

Tras escuchar al diputado general, el portavoz socialista, Iñaki Egaña, ha indicado que la sentencia "lo que viene a anular es el convenio por un elemento formal" y le ha preguntado a Bilbao "si estaría dispuesto a decir que, con posterioridad, Habidite no pueda al final tener una indemnización al respecto en el futuro". En ese sentido, ha interpelado al diputado general de Bizkaia "si cabe la posibilidad de perjuicio económico o no cabe ningún perjuicio económico al respecto".

Por su parte, la portavoz del PP, Esther Martínez, ha precisado que la sentencia "no tiene ningún contenido económico para la Diputación", pero, en la misma línea que los socialistas, ha preguntado "si se pueden generar en el futuro". A su juicio, "evidentemente sí" y ha recordado "esos 1.100 puestos que se iban a crear en Alonsotegi, y cómo estamos, lo que ha pasado por el camino".

En su opinión, el texto de la sentencia del TSJPV es "vergonzoso para cualquier administración y da muestra de cómo han venido gobernando" los responsables del PNV "en demasiadas ocasiones, prescindiendo absolutamente incluso del principio de audiencia, que un principio constitucional".

Por otro lado, el portavoz de EH Bildu, Joseba Gezuraga, ha reiterado que la sentencia "deja abierta la puerta a la indemnización, abre la vía a Habidite para seguir con su reclamación económica" y "sí supone un coste para la Diputación de Bizkaia porque impone a la Diputación, y la gestión gestora del suelo, Azpiegitura, el pago de las costas judiciales, de momento".

Gezuraga, que ha sostenido la existencia de una "relación personal" entre el diputado general de Bizkaia y Jabyer Fernández, dueño de Habidite, ha afirmado que este caso "precipitó que se enterrara el plan de vivienda foral" y ha criticado la "manera precipitada en la que se ha querido disolver el compromiso" con el grupo Habidite.

Asimismo, ha preguntado al diputado general "cómo se tomó la decisión de impulsar" el proyecto de Habidite, "uno de los mayores fracasos de la Diputación de Bizkaia y del diputado general", si fue "en un consejo de Gobierno, en alguna sociedad grastronómica o en algún bar en una sobremesa".

Tras insistir que el proyecto de Habidite en Alonsotegi fue "una apuesta personal" de Bilbao "en una empresa liderada por una persona que luego resultó ser un defraudador", Gezuraga ha advertido de que "va a tener consecuencias a futuro" y ha instado a crear una comisión de investigación para "esclarecer las responsabilidades de cada cual y establecer el alcance de las consecuencias que va a tener, porque las va a tener".

La portavoz del PNV, Lorea Bilbao, ha asegurado que las decisiones "se adoptan no creando castillos en el aire, sino valorando los datos y la información de la que se cuenta en cada momento y tratando de buscar siempre el mayor beneficio para los vizcaínos, en este caso, en temas de vivienda".

Lorea Bilbao se ha alegrado de "la ausencia de consecuencias económicas" y ha considerado que "el problema aquí es que, algunos, aun cuando las cosas están bien, las ven mal".

En su segundo turno de intervención para responder a los grupos, Bilbao ha recordado que, en la legislatura de 2007 a 2011 reconoció "la culpa que tuve y tuvimos en la Diputación al creer en este proyecto". Asimismo, ha destacado que "después de asumir esa responsabilidad y esa culpa, hubo elecciones en 2011, pasó lo que pasó y estamos aquí quienes estamos".

"Soy culpable y asumo la responsabilidad por haber creído en un proyecto industrial que, según decían sus promotores, iba a crear gran número de puestos de trabajo", ha reconocido, para destacar que la Diputación "creyó en este proyecto, al igual que creyó el Gobierno de Aragón, que firmó convenios que iban a crear un mínimo de 1.100 puestos de trabajo, y al igual que creyó el Gobierno de España, ya que aprobó una subvención de 5 millones de euros para el proyecto de Habidite Aragón", que no fue materializada.

Asimismo, Bilbao ha señalado que "la Junta de Andalucía creyó en este proyecto", cuando el grupo vasco Afer anunció que negociaba invertir en Cádiz y emplear a parte de la plantilla de Delfi. "Allí aparecieron los promotores del proyecto Habidite, se reunieron con la Junta de Andalucía, que creyó en este proyecto", ha reiterado.

Además, ha señalado que el Gobierno vasco, en el marco del Plan de Promoción de Proyectos estratégicos aprobó en su momento una subvención de 6 millones de euros a este "gran proyecto industrial de innovación, de creación de empleo y de inversión", ayuda que no fue desembolsada y, finalmente, fue anulada.

"Aquí ha habido mucha gente, incluidos nosotros, que creímos en un proyecto industrial y que luego fuimos defraudados porque no ha salido nada", ha dicho, para destacar, como común denominador en este proyecto de Habidite en Alonsotegi, Aragón o Andalucía, que "cascaba siempre cuando el promotor tenía que poner su parte del dinero para hacer la inversión".

Bilbao ha señalado que estamos hablando de un proyecto "empresarial que no existe" y, en cuanto a la posibilidad de futuras peticiones de indemnizaciones, ha afirmado que, "de momento, estamos hablando de un defraudador, del dinero que se debe Hacienda, de un presunto delincuente, sin sentencia firme pero condenado a tres años de prisión por la Audiencia Provincial, y de unas personas inhabilitadas para el ejercicio de la actividad empresarial y condenadas a restituir a la masa de acreedores, la Hacienda vizcaína, más de 35 millones de euros".

En cuanto a su "relación" con Jabyer Fernández, ha asegurado le "indigna que hablen de relación personal privilegiada" porque "a este señor le debo dos comidas y un bolígrafo". En ese sentido, ha afirmado que "mis amigos son mis amigos con los que voy a tomar potes en Algorta el fin de semana".

Asimismo, ha rechazado que el caso Habidite tenga relación con el plan foral de Vivivenda, y ha señalado que este plan "tuvo un parón en seco por un pequeño problema que se llama crisis inmobiliaria, rotura de la burbuja inmobiliaria y crisis económica".

Por último, ha asegurado que prefiere que se le critique "por hacer algo y que no salga, pero no por quedarnos quietos en casa, por la inacción".