_
_
_
_

Generalitat y Ayuntamiento ‘pelean’ por el Centre Excursionista

La entidad debe dejar su sede en marzo tras venderla por tres millones de euros

Carteles del plebiscito del Estatut de Catalunya de 1932.
Carteles del plebiscito del Estatut de Catalunya de 1932.albert oliveras

A comienzos del pasado octubre la asamblea de socios del Centre Excursionista de Catalunya (CEC) acordó vender su sede de la calle Paradís, número 12, de Barcelona, por tres millones de euros con el fin de hacer frente a su grave situación económica, “la peor de su historia”, según reconoció su presidente Josep Manel Puente. Dentro de cinco meses, a finales de marzo, el CEC, fundado en 1876, tiene que abandonar la que ha sido su casa durante más de un siglo para que el nuevo dueño transforme el edificio de 1.900 metros cuadrados en un bloque de viviendas de alquiler. Antes de esa fecha la Junta Directiva del CEC tiene que encontrar una salida para ubicar el rico patrimonio que ha conseguido reunir en todos estos años.

Por suerte, le han salido varios novios que se lo disputan en los despachos en estas últimas semanas. Se trata de la Generalitat de Cataluña y el Ayuntamiento de Barcelona, que negocian por separado con la junta directiva de la histórica entidad para hacerse con este material o buena parte de él.

El concejal de Cultura de Barcelona, Jaume Ciurana, que asegura conocer bien la institución porque es socio del CEC, explica que desde mayo de 2012 se han mantenido once encuentros con los representantes de la entidad para valorar el futuro de la colección. Después de las reuniones se ha llegado a un acuerdo que hace referencia a las fotografías que conserva el archivo de la entidad. “Hemos llegado ya a un acuerdo cerrado por el archivo fotográfico, mientras que la cartoteca parece lógico que se integre en el Instituto Cartográfico de Cataluña”, explica el concejal, que tras mantener que el convenio no representaría compensación económica alguna —“sería en especias, digitalizándolo como hemos hecho, por ejemplo, con el Colegio de Notarios”, está esperando a ver cómo concluyen las negociaciones entre el CEC y la Generalitat. “El presidente, la junta y la oposición saben de nuestra disponibilidad en este sentido, pero respetamos los ritmos de las negociaciones”, puntualiza el concejal.

Desde el CEC se muestran cautos con las negociaciones. El presidente del centro, Puente, asegura que “aún no hay nada decidido”, pero que la principal voluntad de la actual junta, encargada de decidir el destino del patrimonio histórico, es “mantener todos los archivos juntos y que sean bien accesibles a la ciudadanía”.

Feria de ganado en el paseo Sant Joan, en 1915.
Feria de ganado en el paseo Sant Joan, en 1915.carles fargas / cec

En cuanto a las obras artísticas, Ciurana asegura que el Ayuntamiento no cuenta con ellas y que desde el comienzo el Consistorio no ha mostrado interés alguno por custodiarlas. Algunos expertos aseguran que el fondo artístico reunido a partir de las aportaciones de los socios es bastante desigual y apenas un 10% de las obras tienen valor artístico.

La Generalitat, por su parte, no piensa lo mismo. “Se está negociando para mantener, precisamente, el conjunto unido, pero es pronto para ver cómo se traducirá esa medida”, asegura, lacónico, Joan Pluma, director de Patrimonio de la Generalitat, que está a la cabeza de las negociaciones del Gobierno catalán. Pese a que el desalojo tiene fecha límite, Pluma asegura que no se está “trabajando bajo un plazo concreto”.

La decisión de la junta del CEC que determinará el destino del archivo tiene que tomarse en menos de cinco meses. Como recuerda Puente, “la cesión sería con un contrato de comodato” por el cual la Administración que gestione el fondo histórico del centro tendría que devolverlo en un plazo de tiempo determinado.

En los últimos años, la Generalitat, tras un convenio con la Fundación La Caixa, ha llevado a cabo la digitalización de parte de los fondos. Por eso, la Generalitat, a juicio de Ciurana, está legitimada para disponer de todo el fondo si llegan a un acuerdo con el CEC, depositando las fotografías en el Arxiu Nacional de Catalunya, tal y como se ha llegado a anunciar.

La delicada situación económica del centro ha provocado una fuerte oposición al actual presidente. El destino temporal de su archivo será la última decisión de Puente y su junta: después se celebrarán elecciones, a las que no se podrá presentar. El que fuera presidente del centro a mediados de los 90, Manuel Castellet, pide que “no se hagan locuras” y que el archivo fotográfico, compuesto por más de 750.000 instantáneas tomadas desde 1860, se conserve en algún lugar en el que se puedan seguir los trabajos que desde el 2009 están haciendo para digitalizarlo por completo, y que se prevé que concluyan en verano de 2016.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_