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La oposición se lanza contra el PP por la corrupción ante el silencio de Feijóo

El PSdeG descarta por ahora un pacto global con el Gobierno sobre regeneración

La oposición no va a poner fácil al PP su intento de obviar como algo estrictamente judicial, sin trascendencia política, la trama de cursos de empleo supuestamente falsos investigados en la Operación Zeta. El hecho de que el presunto líder de la red, el empresario coruñés Gerardo Crespo, sea un destacado militante del PP con acceso directo a su cúpula directiva, y de que el hombre que la policía señala como su conseguidor, Pachi Lucas, tenga una estrecha relación personal con Feijóo, hizo que ayer los tres partidos de la oposición vinculasen las ayudas públicas a los cursos otorgadas por la Consellería de Traballo con una supuesta financiación ilegal del PP. Pese a esas acusaciones, la titular de Traballo, Beatriz Mato, rechazó dimitir, como le pidieron AGE y BNG, y eludió cualquier explicación sobre su relación con la trama. Ante la cerrazón del PP a dar explicaciones, fuentes del PSdeG descartan por ahora la posibilidad de alcanzar un pacto global contra la corrupción en la reunión que su líder, José Ramón Gómez Besteiro, mantendrá con Feijóo el próximo miércoles.

 La comparecencia ayer de Mato en el Parlamento para dar cuenta de los presupuestos de su departamento para 2015 derivó en tres monólogos de los diputados de PSdeG, AGE y BNG sobre las implicaciones políticas de la Operación Zeta que apenas obtuvieron respuesta. “No hay ninguna razón en mi conciencia, por acción u omisión, que me haga pensar en presentar la dimisión”, dijo Mato, que abroncó a la oposición y la acusó de no querer hablar de los Presupuestos porque a su juicio van a mejorar la vida de los gallegos. Su silencio sirvió para que la oposición incrementase sus acusaciones. El más duro con Mato fue el diputado de AGE Juan Manuel Fajardo, quien le recordó que “uno de sus primeros actos públicos como conselleira fue en esa empresa”, refiriéndose a su participación en la inauguración, en septiembre de 2009, de la nueva sede de Azetanet, una de las firmas de Crespo. “Hay que tener mucha jeta para venir aquí como si no pasara nada”, dijo. Antes, la nacionalista Montse Prado ya había hablado del reparto de fondos públicos “en beneficio de sus amigos y del PP” y luego la socialista Carmen Gallego, algo más suave en sus críticas, coincidió en su visión. Es una trama, le dijo a Mato, “vinculada a la financiación ilegal del PP a través de empresas a las que usted dio ayudas”.

Al tiempo que Gallego lanzaba esa acusación, en otra dependencia de la Cámara su compañera Marisol Soneira continuaba aireando nuevas conexiones entre el PP y la trama investigada. La socialista llamó la atención sobre la fiscalización que el Consello de Contas hizo de la campaña electoral del PP en 2009, la que devolvió a Feijóo a la Xunta. El listado oficial de proveedores del partido recoge que los populares abonaron 25.583,80 euros a la empresa Disart4, propiedad del supuesto conseguidor de Crespo y amigo de Feijóo, Pachi Lucas. Con esa cantidad la firma se situó en el puesto número 11 de los 37 proveedores del PP en aquella campaña electoral. Disart4 se llevó el 1,4% de los 1,85 millones de euros de gasto total.

Acosado por la oposición para que responda sobre su relación personal con Lucas, y tras guardar silencio tanto en el Parlamento como en la rueda de prensa posterior al Consello de la Xunta, Feijóo se reunirá el miércoles con el líder del PSdeG, José Ramón Gómez Besteiro. El encuentro, el segundo entre ambos desde el nombramiento del socialista hace un año, iba a girar originalmente sobre la varias veces postergada renovación de diversos órganos e instituciones autonómicas, como CRTVG, el Consello de Contas o el Valedor do Pobo. La corrupción ocupará ahora un lugar destacado, pero el encuentro tampoco se celebrará en una fecha propicia para el PSOE. Ese mismo día está citado a declarar ante el juez como imputado el antecesor de Besteiro, Pachi Vázquez, por contrataciones irregulares durante su etapa como alcalde de O Carballiño hasta 2005.

Según fuentes socialistas, el PP planteó inicialmente no hacer público el encuentro, algo a lo que se negó Besteiro. Las mismas fuentes advierten de que el PSdeG no está dispuesto a recibir un “abrazo del oso” por parte de Feijóo en materia de corrupción. Los socialistas, además, tienen presente el resultado del reciente debate sobre política general, en el que presentaron una propuesta de máximos contra la corrupción que no prosperó y en el que acabaron apoyando las medidas genéricas del PP basadas en una ampliación de las competencias fiscalizadoras del Consello de Contas. Aunque en Madrid el PSOE ya ha rechazado llegar a acuerdos meramente cosméticos con el PP, los socialistas gallegos siguen temiendo la capacidad de Feijóo de trasladar a la opinión pública que es la oposición la que no quiere alcanzar pactos para frenar la corrupción.

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