Plante general a Maroto y al PP por discriminar a los inmigrantes
Los grupo salvo UPyD evitan tomar la palabra en señal de protesta por apuntar a marroquíes y argelinos como colectivos que abusan de las ayudas sociales y no quieren trabajar
"Quiero explicar cómo somos los vascos, somos solidarios porque es una seña de identidad, somos solidarios y estamos orgullosos de ello, especialmente ahora, cuando hay mucha gente que lo pasa mal y utilizamos recursos públicos para apoyarles". El alcalde de Vitoria, Javier Maroto, se ha visto obligado a empezar de esa manera su intervención en el Parlamento vasco en defensa de una proposición sobre la reforma de la Renta de Garantía de Ingresos (RGI).
El Parlamento vasco no le ha creído. Después de tres meses alimentando una polémica que ha dirigido deliberadamente hacia los marroquíes y argelinos como dos colectivos que, según dice, abusan de las ayudas sociales y "no quieren trabajar", Maroto ha sostenido que "el PP y yo mismo defendemos el sistema de prestación social. Lo hacemos porque es una seña de identidad vasca. Pero defenderlo es saber que hay que hacer un sistema mejor y la peor manera de defenderlo es no hacer nada y tener una venda en los ojos".
Al resto de los partidos, salvo el portavoz de UPyD, Gorka Maneiro, se les ha ocurrido que el mejor desprecio es no hacer aprecio, y se han negado a salir a la tribuna a responderle. Un plante que ya diseñaron la pasada semana pero que no se pudo llevar a cabo al retirar el PP el punto. El discurso de Maneiro ha sido el mínimo común denominador de lo que pensaban el resto de los grupos: "Ustedes no pretenden acabar con las disfunciones en las ayudas sociales sino con las propias ayudas sociales". También lo han entendido así el escritor Bernardo Atxaga, el alpinista Juanito Oyarzabal y los hermanos Pou además de la escritora Toti Martínez de Lezea, que, junto a otras 75 personalidades de la cultura y el deporte vasco han firmado un documento en el que descalifican al alcalde de Vitoria Javier Maroto por sus declaraciones "discriminatorias".
Igor López de Munain
Maroto ha explicado que hay personas que acceden a la RGI por la mañana y delinquen por la noche, delincuentes que se identifican con la cartilla de ahorro en la que cobran la RGI, ciudadanos que después de fracasar su negocio van a pedir las ayudas y les dicen que no tienen derecho cuando otros en situación irregular sí tienen, personas que se levantan a trabajar a las seis de la mañana y encima tienen vecinos que siguen de juerga porque no tienen que ir a firmar a Lanbide..."¿Qué les decimos a los ciudadanos?", ha preguntado Maroto.
Igor López de Munain, de EH Bildu, no ha conseguido callarse y le ha increpado desde el escaño: "Sinvergüenza". La presidenta Bakartxo Tejería le ha pedido tres veces que retire "lo que ha dicho" o se marche. López de Munain se ha marchado.
No ha sido la única crítica en el interior del hemiciclo. A la retahíla de preguntas que planteó Maroto le ha respondido con contundencia Maneiro. "Ustedes han llamado jetas a los que defraudan en las ayudas sociales. ¿Por qué no mira a las jetas de su grupo, y habla del fraude entre los de sus filas, en los corruptos del PP de Gürtel, de Bárcenas, de las tarjetas opacas, de los delincuentes que anidan en sus propio partido político... Y son autóctonos, señor Maroto, y no son ni argelinos ni magrebíes. ¿Qué les decimos a los ciudadanos?" le ha replicado, "Que les decimos a tantos ciudadanos que están asqueados de la corrupción política?" ha concluido.
Maroto en su segunda intervención ha puesto de manifiesto que la gente no entiende la posición de un Gobierno que ha intentado manipular con las cifras: "Primero", ha dicho refiriéndose al consejero de Empleo, Juan María Aburto, "aseguró que el fraude era irrelevante, del 1%, después que era de uno de cada cuatro. Más tarde eran 54 millones y luego 72 millones. ¿Cómo quiere que no haya ciudadanos enfadados?. Para legitimar el sistema hay que defenderlo no diciendo que todo está bien, sino garantizando una profunda reforma para que todos los vascos sintamos con orgullo la solidaridad", ha concluido, poniendo como ejemplo el sistema de protección que han diseñado los escandinavos: "Allí piden dos requisitos para acceder al sistema, la residencia legal y la residencia habitual. Eso es lo que pide nuestro grupo". Solo el PP le ha reconocido su esfuerzo con aplausos en las dos intervenciones.
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