Crear un futuro industrial aprendiendo del pasado
Un grupo de expertos discute de las crisis para hablar de los retos para el 2º sector
Aprender del pasado para construir el futuro. Proyectos como el Guggenheim, la reinvención de Bilbao o la de empresas como la ferroviaria CAF o la de aerogeneradores Gamesa nacieron como respuesta a la crisis económica que destruyó a la industria vasca en los años ochenta. De estar en la vanguardia del segundo sector, la Comunidad pasó a quedarse casi huérfana de fábricas y marcas. Después de otra crisis económica más globalizada, Euskadi vuelve a buscar su identidad industrial, mirando al pasado, pero adaptándose cara a los riesgos del presente.
La academia de las artes, las ciencias y las letras Jakiunde ha reunido este miércoles en Bilbao a varios de los promotores de aquellos cambios para hablar de los nuevos retos y aprovechar las claves del pasado para comprender cómo desarrollar la competitividad en el futuro."No es un solo plan, es un proceso completo que debe activar una visión a largo plazo", explicaba el investigador de Orkestra Mikel Navarro.
Una visión no inmediata que es aplicable tanto para el crecimiento de Bilbao, como al de la empresa de Beasáin CAF, que pasó de tener a Renfe como su cliente mayoritario (con un 80% de sus ventas) a verse obligada a internacionalizarse y a buscar mercados paralelos a la construcción de un tren como es el del mantenimiento, la señalización o la creación de equipos eléctricos para autobuses. "Somos pequeños en nuestro campo, y tenemos que tener elementos diferenciadores para ser competitivos. Solo en el campo del tren no se puede competir", apuntaba su consejero delegado, Andrés Arizkorreta.
"Ahora es el momento de decidir si queremos que Bilbao sea una capital de provincia o una ciudad global", puntualizaba el coordinador de planificación del Ayuntamiento de Bilbao, Andoni Aldekoa, uno de los hombres de confianza del fallecido alcalde Iñaki Azkuna en la renovación de la ciudad. Los principales retos: la envejecida ciudadanía; la interconexión de la comunicación y movilidad de la zona metropolitana que, según Aldekoa, llega a Castro-Urdiales; y la necesidad de trabajar a un nivel más amplio: "solos no podemos". El objetivo, convertirse en parte del eje Atlántico, "gracias a la rapidez de la Y vasca, la atracción universitaria a la ciudad o la priorización en las infraestructuras y servicios de las urbes".
El ex lehendakari Jose Antonio Ardanza escuchaba desde su asiento en la Alhóndiga de Bilbao cómo todos los ponentes alababan las campañas a largo plazo hechas por su ejecutiva y por el resto de mandatarios del Gobierno vasco. "La participación público-privada es una de las claves del éxito", coincidían. Un concepto en el que concretaba el ex vice-lehendakari, Jon Azua, que apostaba por un autogobierno confederal y por la solidaridad para favorecer la competitividad del futuro, una glocalización.
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