El Consello da Cultura rechaza hacer un hotel en el castillo de Monterrei
La institución aconseja al Gobierno de Feijóo que cuente con la opinión de los vecinos, en contra del proyecto, y advierte de que deberían pararse las obras
El Consello da Cultura Galega ha hecho público un demoledor dictamen sobre el polémico proyecto hotelero que lleva a cabo actualmente la Xunta en el castillo de Monterrei. El informe no es vinculante, pero asesta un duro golpe al plan estrella que anunció Feijóo en Verín en plenos carnavales y a unas obras que ejecuta Dragados pese al malestar que reina en la comarca. A través de la Axencia de Turismo, que dirige Nava Castro, el Gobierno gallego se empecina contra viento y marea en apurar los trabajos de conversión de la acrópolis mejor conservada de Galicia en una casa de hospedaje para luego entregársela a la empresa Paradores de España. Por el camino, y tras las denuncias de los vecinos, el Gobierno central tuvo que cambiar por decreto los usos con los que había cedido a la Xunta el histórico recinto, que pasaban por los fines culturales, cívicos y de promoción de la comarca. El objetivo de Turismo es inaugurar el hotel, que ocupa varias de las edificaciones de la fortaleza (las más importantes), durante las fiestas de Entroido, pero se enfrenta desde el principio con los habitantes de la zona, que organizados en torno a una plataforma se mantienen en pie de guerra contra el hotel.
El equipo de expertos de la Sección de Patrimonio e Bens Culturais del Consello da Cultura, capitaneados por el arquitecto Iago Seara, director general de Patrimonio en tiempos de Fraga, concluye un voluminoso informe de 118 folios defendiendo que "debe revisarse el destino para un uso hotelero de una parte del actual edificio del castillo dado que ya existe un edificio destinado a este uso a 400 metros del mismo", un inmueble este, el Parador de Verín, "que tiene problemas para sostenerse" (el propio Feijóo aseguró a principios de este año que se trataba del parador más deficitario de España). "Desde nuestro punto de vista", sigue el documento aprobado por el Consello, "tal vez sería más atinado hacer un plan de viabilidad del parador ya existente, adaptarlo a las nuevas necesidades del turismo, elaborar o rematar un plan director del castillo que contemple unos detallados estudios previos y que incida en su papel como elemento dinamizador de la comarca, incentivo turístico-cultural y complemento del espacio hotelero". Esta "podría ser una vía alternativa", continúa el informe, aunque "también podrían existir otras, tales como investigar y restaurar/conservar las estructuras y fábricas defensivas y residenciales del conjunto de casas", que conforman la acrópolis, "y de los espacios de la villa con la vista puesta, por ejemplo, en lo que se hizo en Valença do Minho, otro conjunto y asentamiento transfronterizo".
El Consello también considera que es "necesario hacer una declaración de Conjunto Histórico que proteja este elemento territorial" porque "tiene una gran importancia histórica, arquitectónica, arqueológica, artística y, por supuesto, patrimonial para Monterrei, la comarca, la frontera, la provincia de Ourense y Galicia". Este Bien de Interés Cultural es "uno de los ejemplos más importantes de nuestra arquitectura militar medieval y moderna". Por eso, dice el grupo conformado por arquitectos e historiadores, "su transformación en un espacio de nuevos usos debería implicar un proceso importante de reflexión que se debe llevar a cabo de forma colegiada y colectiva, contando con todos los agentes implicados: administraciones, gestores, investigadores y, por supuesto, los vecinos del valle de Monterrei".
Este castillo "es un ejemplo del importante arraigo que se da a menudo entre la ciudadanía y su patrimonio, del que ella es depositaria y con el que tiene unos importantes lazos de identidad", argumenta el documento firmado por Iago Seara, Pegerto Saavedra, Rebeca Blanco-Rotea y Alfredo Vigo, frente a unas decisiones que la Xunta tomó de espaldas al pueblo. "Seguro que los agentes más directamente responsables del proceso de patrimonialización de este bien, la ciudadanía, no se opondrán a que se hagan las obras que son necesarias en el castillo y en la fortaleza, ni a que se rehabilite y se ponga en uso, ya que una arquitectura en desuso es una arquitectura muerta", añade. No obstante, "esa ciudadanía no quiere cualquier destino para su patrimonio fidelizado", afea el Consello a la Xunta. "Los vecinos y las vecinas de Monterrei, Verín, Pazos, Mixós, Vilaza, Oímbra, Albarellos, Tamaguelos, Mourazos... se sienten identificados con el Castelo de Monterrei porque no deja de ser un icono en su paisaje real e imaginario".
"El problema es que muchas veces se actúa sobre el patrimonio sin tener en cuenta que este es una construcción social, la que la ciudadanía quiere que sea", insiste el documento en la misma línea. "Todos los agentes implicados como gestores y como responsables, y los investigadores", añade, "deberían trabajar parejos a los procesos de patrimonialización cultural que se sustentan en los ciudadanos y en las Administraciones responsables que acumulan recorridos y fases en ese camino". Como colofón a todas estas advertencias a la Xunta y la Axencia de Turismo, que depende directamente de Presidencia, el Consello propone que, "antes de continuar las obras", sería "oportuno tener en cuenta las consideraciones de este informe".
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