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El árbol que costó a Pozuelo 104.000 euros, moribundo

Varios cargos del municipio viajaron a Bélgica para adquirir el ejemplar

Esther Sánchez
El Quercus Palustris enfermo en el parque de Las Cárcavas.
El Quercus Palustris enfermo en el parque de Las Cárcavas.

Parece que no era su sitio, a pesar del dinero que costó. El Quercus Palustris, el árbol que adquirió el Ayuntamiento de Pozuelo (PP) por 104.000 euros en Bélgica para adornar una de las plazoletas principales del parque de Las Cárcavas no consigue salir adelante. Uno de sus troncos -el ejemplar tiene dos ramificaciones principales que se unen por la mitad- está muerto. La otra parte presenta un aspecto mustio, con algunas hojas medio secas y amarillentas que se resisten a caer.

El Ayuntamiento explica que el ejemplar está afectado por un hongo y que desde hace meses se le aplica un tratamiento fitopatológico (desinfectante y cicatrizante) para intentar salvarlo. En unos 10 días tienen previsto apuntalar el árbol enfermo con un tirante de sujeción. “No porque exista riesgo de que se caiga, sino porque está indicado con la cura que está recibiendo para que enraice mejor”, explica un portavoz municipal.

Pozuelo inauguró el nuevo parque en 2007, también por todo lo alto, fuegos artificiales incluidos, a pesar de que las obras no habían finalizado. En ese momento el municipio estaba gobernado por Jesús Sepúlveda, imputado en la trama Gürtel. El Ayuntamiento no reparó en gastos, la nueva zona verde se adjudicó en marzo de 2006 por 4.570.814 euros y acabó costando a los vecinos 9.610.052 euros, un 80% más. El PSOE, en la oposición, presentó una denuncia en el juzgado de instrucción número 3 de Pozuelo por las irregularidades que, en su opinión, acumulaba la construcción del parque y que llevaron al importante sobrecoste.

El juez decidió archivar la denuncia porque consideró que la conducta de los imputados no era reprochable desde el punto de vista penal, sino que, en todo caso, se trataría de irregularidades administrativas. El control correspondería a la jurisdicción contencioso-administrativa. Entre las ilegalidades que denunciaron los socialistas se encontraba el no haber dado cuenta al pleno ni haber recabado la autorización del mismo para la aprobación del presupuesto incrementado.

El quercus enfermo está recibiendo un tratamiento contra un hongo

El secretario municipal elaboró un informe en el que señalaba alguna de las anomalías cometidas. Puntualizaba que la dirección facultativa había incumplido su obligación de solicitar permiso antes de firmar un acta de suspensión de las obras. Una suspensión que fue determinante a la hora de elevar el presupuesto. El responsable de la modificación del contrato, a juicio del secretario, fue la dirección facultativa. El juez puntualizó que los dos proyectos, tanto el original como el modificado fueron aprobados por el órgano competente sin que fueran impugnados por ningún grupo municipal. A raíz de la denuncia socialista, estuvieron imputados: Gonzalo Aguado y Jesús Sepúlveda, exalcaldes de Pozuelo, y a los exediles José María Mayo, Yolanda Estrada y Roberto Fernández.

En la declaración ante la Policía, uno de los responsables de la UTE (Unión Temporal de Empresas) que construyó el parque aclaró que el árbol costó 27.600 euros, pero que el Ayuntamiento de Pozuelo pagó a la empresa constructora 104.000 euros. Añadió que el transporte costó 7.000 euros. Para la adquisición del árbol se trasladaron a Bélgica varias personas de la corporación municipal. Entre ellas, el entonces alcalde, Jesús Sepúlveda, Gonzalo Aguado y Yolanda Estrada, además del jefe de Obras del Ayuntamiento de Pozuelo y responsables de las empresas constructoras.

El presupuesto del parque donde está plantado sufrió un sobrecoste del 80%

“El árbol lleva muchísimo tiempo mal y es un despropósito lo que hicieron al comprarlo y el dinero de todos los ciudadanos que se gastaron”, indica la edil socialista Vania Bravo. Su grupo lleva denunciando desde el año pasado que es “una rama seca”. “Nosotros ya lo dábamos por muerto”, añade la concejal. En su opinión, el empeño del Ayuntamiento por mantener vivo el ejemplar se debe al impacto negativo que tendría en la opinión pública quitar un árbol por el que se ha pagado semejante cantidad de dinero.

Fuentes municipales rechazan esta visión y explican que Pozuelo tiene una masa arbórea muy importante y que no es el único árbol enfermo por este motivo debido a las condiciones climatológicas adversas que han soportado el pasado invierno. “Pero los cuidados que se aplican a todos son similares, no sehacen distinciones entre el quercus u otro ejemplar con problemas”, concreta el portavoz municipal.

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Sobre la firma

Esther Sánchez
Forma parte del equipo de Clima y Medio Ambiente y con anterioridad del suplemento Tierra. Está especializada en biodiversidad con especial preocupación por los conflictos que afectan a la naturaleza y al desarrollo sostenible. Es licenciada en Periodismo por la Universidad Complutense y ha ejercido gran parte de su carrera profesional en EL PAÍS.

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