Vuelta al colegio bajo la ‘ley Wert’
Más de un millón de alumnos inician hoy un curso marcado por la polémica lingüística Un centenar de centros se declaran insumisos contra la LOMCE
Un total de 1,3 millones de alumnos desde infantil hasta la Formación Profesional vuelven a partir de hoy a las aulas. El nuevo curso escolar arrancará marcado por el conflicto lingüístico generado las resoluciones judiciales que obligan a impartir el 25% de clases en castellano en el aula del alumno que, así como por el decreto que blinda la escolarización en esta lengua y que está recogido en la Ley Orgánica de Mejora de la Calidad Educativa (LOMCE). Esta reforma educativa también es protagonista del nuevo curso, aunque casi se quedará de actor de reparto. La nueva normativa solo entra en vigor parcialmente —en primero, tercero y quinto de primaria— y muchos centros la tratarán de evitarla en la medida de lo posible. Lo que sí se notará en las aulas, y de forma positiva después de cuatro años de recortes, es el aumento de profesores y de becas comedor. Un centenar de centros ha decidido objetar la LOMCE. Estos son los principales ejes que marcarán el curso.
Un 25% en castellano. Los alumnos de dos colegios concertados, Escolàpies de Sabadell y Sant Bonaventura-Franciscans de Vilanova i la Geltrú, retomarán las clases con más asignaturas en castellano por mandato del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC), que les ha impuesto en 25% de clases en esa lengua cooficial en las aulas de los alumnos que lo habían solicitado. En el primer caso se cumplirá a rajatabla y las matemáticas en primero de ESO se hará en castellano. El centro de Vilanova ha decidido ir más allá y ha cambiado su plan lingüístico —se aumentarán las horas en castellano y en inglés— en todo el colegio. Tres escuelas más de Tarragona han recibido el mismo mandato del TSJC para el inicio de curso, pero la Generalitat no lo aplicará de momento porque lo ha recurrido. No se descarta que aparezcan nuevos casos durante el curso.
Decreto lingüístico. Además de las sentencias, la LOMCE ha introducido el blindaje del castellano como lengua vehicular. Cualquier familia puede solicitarlo y la Generalitat está obligada a buscar un colegio público y concertado donde se haya aumentado la presencia de esta lengua (actualmente un 15% de centros lo hacen). Si no existiera uno cerca del domicilio, la familia podría recurrir a una escuela privada y después solicitar una subvención de unos 6.000 euros anuales. La Generalitat pagará esta factura. Enseñanza asegura que este año ha recibido unas 40 instancias de escolarización en castellano, pero no descarta que lleguen más, ya que el decreto entró en vigor a finales de julio.
Educación en valores. Es la novedad más notoria de la LOMCE para este curso, ya que es la asignatura obligatoria que se introduce como alternativa a la Religión. La Generalitat ha dilatado tanto la concreción de su contenido que el curso empieza sin que los colegios hayan recibido el temario. Lo único que ha trascendido es que la asignatura constará de cuatro bloques temáticas de título tan genérico como 'Aprender a ser y a pensar' o 'Aprender a convivir'. Mientras tanto, cada centro ha buscado su propia solución. En la escuela Sant Martí de Arenys de Munt aprovecharán el temario de la asignatura Enseñanzas alternativas, que hasta ahora impartía ya como alternativa a la Religión. “Lo que hacíamos era formar en el espíritu crítico y hablar de temas de actualidad, la coeducación, la sexualidad, etc. La nueva asignatura es un cambio de nombre, pero casi apenas de contenido”, tercia el director, Lluís Llovet.
Más profesores. Después de cuatro años de recortes, la plantilla de profesores vuelve a aumentar, aunque tímidamente. Habrá 815 docentes más, hasta un total de 64.777. Aun así, no se compensa el déficit de profesorado generado estos años con la incorporación de 64.000 alumnos a las aulas. Parte de este profesorado se incorpora a la Formación Profesional, un área en aumento en los últimos años.
Becas comedor. Pequeño aumento también —un 2,5%— de estas ayudas, que llegarán a unos 69.000 alumnos. Se destinarán 42,8 millones, igualando las cifras de 2009. Donde sí se nota un fuerte incremento es en las becas completas, que cubren todo el importe del comedor (el resto subvencionan solo una parte). Estas ayudas, destinadas a los alumnos más vulnerables, llegarán a 9.500, un 43% más que el curso pasado. Por primera vez, los requisitos de adjudicación de las ayudas es homogéneo en toda Cataluña.
Otros recortes perviven. Los profesores arrastrarán un año más las nóminas recortadas y los sustitutos seguirán llegando demasiado tarde —15 días después de la baja del titular—, según queja reiterada de escuelas y alumnos. Asimismo se mantienen las críticas por los recursos insuficientes para atender alumnos con discapacidad o dificultades de aprendizaje. “Las horas de veladores son insuficientes, es una reivindicación histórica”, se quejan desde el Patronat Domènech. También habrá más barracones. Por segundo curso consecutivo, los barracones vuelven a aumentar llegando hasta los 1.026.
Gestión interna de los centros. El nuevo curso estrena dos reformas que afectan a la gestión de los colegios y que han sido muy criticadas por los sindicatos. Una de ellas es el conocido como decreto de plantillas, que convierte al director de la escuela en casi jefe de personal. Cuando se produzca una vacante en un centro, el director podrá definir el perfil del docente que necesita y convocar un proceso de selección. Estos nombramientos no podrán superar el 50% de la plantilla. Los sindicatos han rechazado frontalmente esta normativa porque consideran que favorecerá el amiguismo.
Otro decreto, actualmente en trámite para adaptarlo a la LOMCE, es el que afecta al nombramiento de directores. Hasta ahora, estos docentes eran nombrados por una comisión formada equitativamente a tercios por la Administración, el profesorado y el consejo escolar. Con la reforma, la Administración ocupa cinco de las nueve sillas de dicha comisión, aunque la Generalitat ya se ha comprometido a ceder una de las suyas a los Ayuntamientos.
Con la LOMCE los consejos escolares, el único órgano directivo donde los padres estaban presentes, pierden su poder de decisión sobre el proyecto escolar. Sindicatos y familias se muestran preocupadas y temen una pérdida de democracia en los centros.
Escuelas insumisas. El AMPA de la escuela Patronat Domènech ha impulsado una red de escuelas insumisas a la LOMCE que cuenta actualmente con un centenar de centros adheridos. Buscan formas de evitar la reforma educativa. Proponen a las familias acciones como no optar por la asignatura de Religión, defender la inmersión lingüística o impedir que sus hijos asistan a los exámenes estatales de tercero y sexto de primaria, entre otras.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.