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Sanidade aplaza al menos un año la reparación del hospital Meixoeiro

La conselleira aduce que el polvo de las obras podría afectar a los pacientes

La conselleira de Sanidade, en el hospital Meixoeiro de Vigo
La conselleira de Sanidade, en el hospital Meixoeiro de Vigolalo r. villar

El hospital Meixoeiro de Vigo seguirá con parches a sus problemas de filtraciones hasta como mínimo el próximo verano, según reveló ayer la conselleira de Sanidade, Rocío Mosquera, que achacó el retraso a una cuestión de “bioseguridad”: que el polvo que levantan las obras no afecte a los pacientes. El proyecto integral de reforma del centro hospitalario, cuyo coste calculado es de cuatro millones de euros y que la conselleira anunció en febrero como pendiente únicamente del buen tiempo —después de que el hospital tuviese que cerrar 41 camas porque el agua entraba a raudales por las ventanas— se salda de momento con la reparación ya en marcha de dos fachadas con un presupuesto de unos 400.000 euros. La responsable de Sanidade asegura que con estos arreglos ya no habrá goteras cuando vuelva a llover intensamente. El alcalde de Vigo, el socialista Abel Caballero, tachó el proceder de la Xunta con uno de los dos hospitales públicos de la ciudad de “chapuza absoluta”.

 Mosquera, de visita en el centro, señaló que solo se pensó en el problema de la polvareda una vez aprobados el proyecto arquitectónico y las fases de la obra, cuando se realizaron los estudios de bioseguridad y seguridad laboral. “Todo aquello que genere más polvo para dentro del hospital y las acometidas de aire dentro es lo que tiene más riesgo, como desgraciadamente este hospital sabe bien”, dijo la conselleira en referencia velada al caso del hongo aspergillus, que mató a seis enfermos en 1998, al colarse el polvo de unas obras en los quirófanos.

Las reformas estructurales en los hospitales suelen requerir de piqueta y levantar polvo, por lo que no es infrecuente que se hagan por partes. También en Vigo, el Hospital Xeral fue remozado por completo en los años noventa, planta por planta, cerrándose sucesivamente el piso que en su momento estuviese en obras. En esta ocasión, la Xunta ha preferido esperar al traslado al nuevo hospital que se está construyendo, previsto, si no se producen más demoras, para el próximo verano.

Para entonces, habrá que adecuar el Meixoeiro a las funciones previstas por el Sergas, que planea eliminar las urgencias y potenciar los laboratorios y la cirugía mayor ambulatoria. “Me garantizan que no va a haber problemas de inundaciones en el invierno”, insistió la conselleira. Una de las fachadas, ya en obras, estará reparada en octubre. La segunda podrá estarlo “antes del invierno”.

El alcalde vigués, Abel Caballero, criticó el planteamiento actual de los trabajos. “Toda la obra que se va a hacer es una chapa y pintura de 200.000 euros. La conselleira vino a avalar con su presencia una chapuza absoluta”, declaró, según recoge Europa Press. Para el alcalde socialista, la decisión es una muestra más de la “desatención sanitaria gravísima” de la Xunta con su ciudad.

Mosquera se refirió también a la designación del Meixoeiro como centro de referencia para el tratamiento de los enfermos de ébola que se registren en Galicia, una decisión que recibió críticas desde los sindicatos médicos, que entienden que el centro no reúne las condiciones necesarias. La conselleira defendió que el Meixoeiro tiene características que lo hacen idóneo, como el acceso independiente para enfermos y personal, la existencia de una zona de aislamiento “perfectamente preparada” o la presencia del laboratorio de microbiología, que fue referencia hace cinco años ante el brote del virus de la gripe H1N1. La visita de la conselleria también tenía por objeto supervisar la instalación del nuevo acelerador lineal, una máquina usada en radiología y adquirida por el Sergas con la fórmula controvertida del socio tecnológico, que recibe un canon y se encarga de mantenimiento del aparato.

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