Un juez investiga si la industria daña la calidad del esperma en Tarragona
Un estudio reveló niveles en la zona muy inferiores a los de Barcelona y A Coruña
Un juez tiene sobre la mesa desde 2009 una denuncia de una organización ecologista que pretende aclarar por qué la calidad del esperma de los hombres de la provincia de Tarragona es muy inferior a la del resto de españoles. Tras archivar el caso dos veces, el juez ha aceptado ahora la petición de la Fiscalía y ha ordenado a la Guardia Civil que inicie las investigaciones para esclarecer qué empresas de la demarcación usan productos que puedan dañar los espermatozoides. Las nuevas diligencias tienen por objetivo esclarecer si se puede relacionar el fenómeno con el uso de productos químicos en la zona.
La denuncia presentada por Juan Manuel Olivella, presidente de la organización ecologista L’Escurçó, se deriva de un estudio clínico realizado en 2002 por el Instituto Marqués clínica de reproducción asistida, ginecología y obstetricia de Barcelona— que concluyó que el esperma de un 53% de los hombres de la provincia no era de calidad. Los datos publicados sobre Tarragona en este estudio, que también se hizo en La Coruña y en Barcelona, eran preocupantes y los indicadores resultantes también se situaban por debajo de los parámetros establecidos por la Organización Mundial de la Salud (OMS).
En la comparación de estas tres provincias españolas, Tarragona era la que registraba peores resultados. La proporción de espermatozoides con buena movilidad de los gallegos era del 28%, la de los barceloneses no llegaba al 15% y, finalmente, la de los tarraconenses caía hasta el 6%. También había una gran diferencia en la concentración de espermatozoides con buena movilidad en el eyaculación: en A Coruña alcanzaba los 89 millones, en Barcelona caía hasta los 31 millones y en Tarragona, finalmente, la caída volvía a ser la más baja, con 16 millones. El estudio se hizo a hombres de toda la provincia de Tarragona, un total de 405 personas de más de 20 años y de manera gratuita. Era la primera vez que se hacía una estudio de estas características en todo el Estado. En el año 2003 se repitió el trabajo, pero solo Barcelona y A Coruña.
El Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil de la Comandancia de Tarragona son ahora los encargados, por orden del juez, de iniciar las investigaciones. El juez ha pedido saber qué empresas del Camp de Tarragona, sobre todo del sector químico, utilizan alguna de las 500 sustancias que al ser emitidas a la atmósfera, agua o tierra pueden causar trastornos endocrinos que explicarían la escasa calidad del esperma en Tarragona.
En el informe de 2002 ya constaba la lista de estas sustancias, que incluye pesticidas desinfectantes, disolventes, dioxinas, bisfenol, alquifenoles o policarbonato. Son sustancias químicas de uso habitual en empresas, pero también a la agricultura y en el hogar.
Olivella aseguró que es la primera vez que un estudio demuestra que “existe una relación” entre la contaminación que sufre el Camp de Tarragona por culpa de la fuerte presión de las empresas químicas y y la calidad del esperma de los hombres. Olivella también explicó que Tarragona es uno de los lugares del Estado donde el porcentaje de personas con cáncer es más alta pero que “aún” no hay ningún estudio científico que lo pueda relacionar con la contaminación.
El presidente de L'Escurçó quiso enfatizar que su denuncia no quiere “cerrar las empresas” ni obligar al Camp de Tarragona a “ir atrás”, pero ha asegurado que las empresas de la zona tienen la obligación de “producir sin molestar a terceros” y si se demuestra que con algunos productos han reducido la fertilidad de los habitantes de la zona “lo tendrán que pagar”.
Olivella no descarta promover una demanda millonaria contra las empresas químicas si se acaba demostrando su relación con el caso.
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