Un arbusto protegido por la UE, eliminado por un chiringuito
Un arbusto amenazado, "raro y muy vulnerable", desaparece de una playa alicantina Ecologistas en Acción pide que se depuren responsabilidades
"Es una especie amenazada muy rara y muy vulnerable, protegida por la legislación valenciana, la española y la europea. La UE hasta la ha incluido en su programa Life+ para evitar que desaparezca. Y, mientras tanto, la Dirección General de Costas licita un chiringuito en un enclave sin evaluar qué riesgos podía haber, y se la cargan. Queremos que se investigue". Domingo López, del grupo alicantino de Ecologistas en Acción, se refiere a la jarilla de cabeza de gato, una especie costera autóctona del arco que va del norte de África al litoral catalán, que casi ha desaparecido de la provincia de Alicante por el urbanismo salvaje. Su organización denuncia que la instalación de un chiringuito en la playa de Rocamar, en el municipio de Pilar de la Horadada, ha borrado la presencia del valioso arbusto en el área circundante.
Por ello, han presentado una queja en el registro de la Consejería de Medio Ambiente de la Comunidad Valenciana para que se investigue "qué es lo que ha fallado" y para que se depuren responsabilidades políticas. Fue el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente el que, a través del Servicio Provincial de Costas, autorizó la instalación del establecimiento provisional.
Protección a diferentes niveles
La especie (Helianthemum caput-felis) cuenta con medidas de protección a escala autonómica desde 1985; además está incluida en la Directiva de Hábitats y en el Convenio de Berna. Desde Ecologistas destacan que se encuentra asimismo catalogada como vulnerable en el Catálogo Valenciano de Especies de Flora Amenazadas y en el listado de Especies Silvestres en Régimen de Protección Especial y del Catálogo español de Especies Amenazadas.
La Unión Europea también tiene hueco entre sus listados para el pequeño arbusto, y lo incluye en la Directiva 92/43/CEE del Consejo, relativa a la conservación de los hábitats naturales y de la fauna y flora silvestre.
Por último, la jarilla de cabeza de gato se encuentra en un proceso de protección y recuperación en la cuenca mediterránea del Estado español, dentro del programa Life+ de la Unión Europea.
Infracciones graves, responsabilidades depuradas
Ecologistas recuerda que "la destrucción de especies y sus hábitats, catalogadas como vulnerables, así como la destrucción o deterioro significativo de los componentes de los hábitats prioritarios de interés comunitario, están consideradas como infracciones graves y muy graves, por la Ley del Patrimonio Natural y de la Biodiversidad".
Desde el grupo conservacionista piden que se abra el correspondiente expediente sancionador para que se depuren responsabilidades, además de que se tomen medidas activas para repoblar el enclave de la playa de Rocamar con la jarilla de cabeza de gato.
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