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Recuerdo a ‘gudaris’ en una fosa de Ziardamendi

Arqueólogos de la Socidad de Ciencias Aranzadi han estudiado los restos

El País
Familiares de soldados vascos cuyos restos han sido hallados, entre ellos Itxaso Atutxa y Aitor Esteban.
Familiares de soldados vascos cuyos restos han sido hallados, entre ellos Itxaso Atutxa y Aitor Esteban.

Un equipo de investigación de BIOMICs de la UPV-EHU ha determinado la identidad de dos de los gudaris (soldados vascos) exhumados por arqueólogos de Aranzadi en Junio de 2012 en una fosa de Ziardamendi – Elgoibar. El getxotarra Sabin Atutxa Olabarri y Eusebio Gaubeka Gibelondo eran dos jóvenes abertzales que fueron voluntarios y, tras una intensa instrucción en el Patronato de Bilbao, murieron en este monte de Elgoibar el 25 de septiembre de 1936.

El ADN de los restos de estos gudaris de la compañía Garaizabal del batallón Arana Goiri ha permitido identificarlos al compararlo con las señas de identidad biológicas de familiares directos. Los restos de otros dos gudaris no han podido ser identificados, aunque se han realizado estudios genéticos con familiares de otros voluntarios desaparecidos en esta zona de la frontera entre Bizkaia y Gipuzkoa, donde el 25 de septiembre del 36 murieron, al menos, 13 jóvenes gudaris originarios de Leioa, Erandio-Mungia, Getxo, Barakaldo, Santurtzi, Portugalete, Barakaldo y Bilbao

“El sacrificio de estos gudaris en defensa de la Libertad posibilitó –cual efecto “mariposa”- que se constituyera el primer Gobierno de Euskadi, un gabinete de unidad nacional presidido por el lehendakari Agirre, señala en una nota la Fundación Sabino Arana. Como consta en el informe de Aranzadi y la UPV-EHU sobre los restos de cuatro individuos exhumados en 2012, todos ellos presentan fracturas craneales perimortem, los cuatro tienen un tiro en la nuca, como también todavía recuerda una de las vecinas de los baserris de Zirardamendi.

"Es de justicia no olvidar y homenajear a aquellos jóvenes gudaris y milicianos, nacionalistas, socialistas, comunista o anarquistas, muchos de los cuales dejaron su vida en estas montañas y siguen en ellas enterrados”, ha subrayado el diputado Aitor Esteban, familiar de uno de los gudaris identificados, quien ha realizado un estudio histórico sobre la unidad que combatió en esta batalla, clave para frenar el hasta entonces imparable avance de las tropas facciosas sobre Bizkaia.

Aitor Esteban ha recordado el significado del valor de estos soldados vascos

Impulsado por el Ayuntamiento de Elgoibar, con la colaboración de otros ayuntamientos vizcaínos y de entidades culturales como Sabino Arana Fundazioa, la Sociedad de Ciencias Aranzadi y la Asociación Santxo de Beurko, entre otras, a lo largo del mes de septiembre, en Elgoibar -y hasta final de año en otros municipios vizcaínos- se va a desarrollar un amplio programa conmemorativo para rendir homenaje a los gudaris y milicianos que tomaron parte en una de las batallas más importantes, por sus consecuencias, de la Guerra Civil en territorio vasco.

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Este domingo, una treintena de familiares de estos gudaris ha realizado el mismo trayecto que los gudaris hicieron el 24 de Septiembre de 1936 cuando salieron del cuartel del Patronato en el Casco Viejo de Bilbao hacia el frente en Aiastia (San Miguel): Atxuri – Durango – Eibar – Ermua – Mallabia – Trabakua – Markina – Urkaregi - Aiastia (San Miguel). En el encuentro han participado familiares de distintas generaciones de los gudaris Sabin Atutxa Olabarri (Getxo), Eusebio Gaubeka Gibelondo (Leioa), Juan Agirre Bilbao (Erandio), Félix Arbulu Bilbao (Santurtzi) y José Ramón Pellejero Esnaola (Abando).

En ese mismo lugar, por iniciativa de “Elgoibar 1936” e impulso del Gobierno vasco, en 2012 la Sociedad de Ciencias Aranzadi exhumó una fosa común donde fueron enterrados gudaris fallecidos en esta batalla.

El portavoz de EAJ-PNV en el Congreso de los diputados, Aitor Esteban, familiar de uno de los gudaris muertos en Zirardamendi, Sabin Atutxa, y como estudioso de la batalla de San Migel, ha explicado los que sucedió allí en 1936 y ha recordado el caso de otra fosa que fue exhumada en 1982 con restos de seis gudaris, que no pudieron ser identificados por no existir todavía en aquella época conocimientos sobre el ADN, aunque sus compañeros creyeron que se trataba de seis voluntarios del Batzoki de Begoña en BIlbao.

Por su parte, el alcalde de Elgoibar, Alfredo Etxeberria, ha agradecido a “Elgoibar 1936” la iniciativa de exhumar las fosas y a la Sociedad de Ciencias Aranzadi y a la UPV los trabajos de investigación realizados con muestras de ADN para identificar a los gudaris.

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