El AVE amenaza el refugio de las avutardas en la campiña de Sevilla

Una de las denuncias ante el Tribunal de Justicia de la UE contra España por delito medioambiental interpuesta este jueves se debe a que no se ha evaluado adecuadamente el impacto que podría provocar el proyecto de la línea ferroviaria del AVE entre Sevilla y Almería. Bruselas ha considerado que su ejecución ha provocado “graves repercusiones” en el tramo que transcurre por las campiñas sevillanas, un espacio situado entre las localidades de Marchena y Osuna y protegido por la legislación comunitaria. Aves esteparias en peligro crítico de extinción como las avutardas son algunas de las especies afectadas por estas obras, que quedaron paralizadas a principios de 2012 por falta de presupuesto.

Hasta el momento, lo que hay construido en la zona es la plataforma del recorrido. No están instaladas las vías ni la electrificación, ni hay fecha prevista de ejecución para el tramo que recorre los 16 kilómetros de Zona Especial de Protección para la Aves (Zepa) que pasan por la campiña y que pertenecen a la Red Natura 2000 europea.

“Las obras ya han afectado a los lugares donde se realizan los nidos y a la alimentación de las aves. Las plataformas, que llegan a ser de 25 metros de ancho, ya han dividido una laguna por la mitad y las vallas que han colocado a los lados para proteger la obra han provocado la muerte por colisión, al menos, de una avutarda. Pero deben de ser más”, detalló este jueves José Luis Anguita, portavoz de Ecologistas en Acción, asociación que denunció en febrero de 2010 la evaluación favorable de esta zona en la Declaración de Impacto Ambiental.

“Estamos alegres porque nos han dado la razón, pero sentimos que las sanciones las tengamos que pagar entre todos. Pedimos ahora que se desmantele el trazado y que se depuren responsabilidades políticas”, dijo Anguita. “Ahora resulta evidente que, tal como se presentó, el proyecto no habría debido aprobarse, ya que está causando un deterioro del hábitat y una perturbación de las aves protegidas, situación que podría agravarse si la línea ferroviaria de alta velocidad se pusiera en funcionamiento”, escribió la Comisión Europea en un comunicado.