Fabra convoca a los patronos de urgencia tras la decisión de Montoro de recibirlos

El presidente de la Generalitat, Alberto Fabra, convocó este martes una reunión de urgencia en el Palau de la Generalitat para aplacar la rebelión de las organizaciones empresariales valencianas, hartas del maltrato del Gobierno de Mariano Rajoy.

Fabra logró el compromiso del ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, de que recibirá a una representación del Gobierno valenciano y las organizaciones empresariales en las próximas semanas para que le expongan su malestar. A cambio, los empresarios evitaron hacer sangre de la debilidad del Consell ante el Gobierno central y de la decisión de retrasar, por cuarta vez consecutiva la tramitación de la reforma de 2011 del Estatut en el Congreso de los Diputados.

El presidente de la patronal autonómica Cierval, José Vicente González, que hizo de portavoz de casi tres docenas de dirigentes patronales, admitió que la reunión en el Palau de la Generalitat había sido “consecuencia directa” del acto empresarial del lunes. “Hemos confluido con la Generalitat”, dijo González, que argumentó que resolver el maltrato a la Comunidad Valenciana por parte del Gobierno es una cuestión de voluntad política.

Interpelado sobre la falta de conexión entre el discurso reivindicativo del Consell y la decisión del PP de retrasar nuevamente una reforma que reclama, precisamente, un trato justo en las inversiones del Estado, González insistió en que lo importante son los presupuestos y recordó que sin reformas Galicia ha obtenido 2.000 millones más que la Comunidad Valenciana. “Solo obtener la media en el sistema de financiación autonómica serían 1.000 millones más. Se pueden hacer muchas cosas sin reformar el Estatut”, prosiguió González, que, a la vez, recordó que los diputados valencianos en Madrid se deben a sus electores.

Más complicado le resultó a la consejera portavoz, María José Català, justificar el discurso y las acciones. Català, que estuvo presente en la reunión con Fabra y el consejero de Hacienda, Juan Carlos Moragues, resaltó que “el problema prioritario” es el de la infrafinanciación del sistema autonómico y, en segundo lugar, las inversiones del Estado. La portavoz justificó la decisión de retrasar la tramitación de la reforma del Estatut de 2011 porque “va de la mano” de las [propuestas] que se han planteado en las Cortes Valencianas, como la reducción del número de diputados.

En su comparencia Català destacó la agilidad del Consell para intentar atender las reivindicaciones de los empresarios. “Lo primero que hemos hecho ha sido concertar la reunión de Montoro con el sector empresarial, que será en las próximas semanas para que ponga solución de manera urgente”, dijo la portavoz que tachó las próximas semanas de determinantes.