La Comisión de la Dignidad tilda de arbitrario a Wert

“Tengo la convicción de que los papeles volverán, de que los monumentos serán restaurados y que ciudadanos como Companys serán reconocidos”. Con esta declaración de intenciones comenzó su intervención ayer el consejero de Cultura de la Generalitat, Ferran Mascarell, en el acto convocado por la Comisión de la Dignidad y la Plataforma per la Llengua para reivindicar la recuperación de la totalidad de los papeles de Salamanca.

La iniciativa, que se celebraba en el 75 aniversario del último envío de documentos desde Cataluña al Archivo de la Guerra Civil, había sido convocada antes de que el Ministerio de Educación, Cultura y Deportes proclamara que se devolverá solo una parte de los papeles, reclamados por la Generalitat y distintas entidades desde hace décadas. El reciente anuncio sirvió para reforzar el carácter reivindicativo del acto, durante el cual se criticó duramente la decisión del ministro José Ignacio Wert. “Sus decisiones demuestran el fracaso del nacionalismo español y evidencian que el Estado español es uninacional, jerárquico y excluyente”, cargó Mascarell. El consejero de Cultura reiteró que la Generalitat apelará a instituciones europeas, porque “España no respeta su Constitución e incumple sus propias leyes”.

El emplazamiento del acto —no muy concurrido, unas 50 personas— tampoco era casual. Los parlamentos tuvieron lugar bajo el monumento en homenaje al escritor occitano Frédéric Mistral, cuyas inscripciones en catalán fueron borradas al final de la Guerra Civil. Estelades de diferentes tamaños y colores enmarcaban la tribuna improvisada. Al final, se retiró la senyera que envolvía la base del obelisco y se mostraron las inscripciones recientemente restauradas: el “Catalunya a Mistral” más dos citas que “son un llamamiento a la defensa de estas dos lenguas perseguidas, el catalán y el occitano”, como interpretó el portavoz de la Comissió per la Dignitat, Josep Cruanyes.

El mismo Cruanyes denunció la “arbitrariedad que se impone al Estado de derecho” y calificó de “mentirosos y sinvergüenzas” a quienes rompieron el acuerdo de la Comisión Mixta formada por la Generalitat y el ministerio de Wert; calificativos que fueron recibidos con aplausos de los asistentes. El actor Carles Sales recitó poemas de autores emblemáticos como Víctor Balaguer (La dama del rat penat, 1861) y Salvador Espriu (Inici de càntic en el temple, 1965). Entre las canciones entonadas por la Coral del Poble, que acompañó el evento durante sus casi dos horas de duración, no faltaron clásicos como l'Estaca de Lluís Llach.

Los congregados en Montjuïc escuchaban parlamentos, poemas y cantos sentadas bajo el sol en unas escaleras. “En realidad, simbólicamente, somos más; muchos venimos en representación de asociaciones”, aseguraba Montserrat Giné, quien asistió al acto como representante de la Asociación de Víctimas de la Represión Franquista en Tarragona. Esta activista, nieta de un republicano fusilado por “catalanista y anticatólico”, resumía el sentir general de organizadores y asistentes: “Lo de Wert es la gota que colma el vaso, una vergüenza absoluta”.