Fabra evita hablar de la financiación en Génova tras aplazarse la reforma

El discurso de los populares valencianos en materia de financiación autonómica ha entrado en una fase complicada. El PP que dirige Alberto Fabra necesita mantener el tono reivindicativo, pero los márgenes para hacerlo sin romper con las directrices que emanan de Génova y Moncloa son harto difíciles. Y así lo evidenciaron ayer el Consell y los distintos cargos del PP valenciano.

El propio presidente de la Generalitat, Alberto Fabra, aprovechó un encuentro con empresarios en Valencia a primera hora de la mañana para pedir al Gobierno que fuese “mucho más sensible” en materia de financiación autonómica con la Comunidad Valenciana.

“El Gobierno tiene que ser mucho más sensible con lo que pasa en la Comunidad porque hemos hecho los esfuerzos como nadie para poder ajustar el tamaño de la Administración a la realidad, pero nuestro problema ahora no es de gastos, sino de ingresos”, indicó Fabra. “Lo que les hemos dicho por activa y por pasiva es que aquí no caben más ajustes, que podemos ser más eficientes, pero eso no nos da para poder llegar al objetivo de déficit de este año”, continuó el jefe del Consell, que recalcó que “no solo hoy, sino de forma permanente, tanto al ministro [Montoro] como al resto de representantes del Gobierno, estamos transmitiendo esa idea y no vamos a parar”. Sin embargo, apenas unas horas después, el responsable de la Generalitat cambió el discurso en Madrid. En la reunión del Comité Ejecutivo Nacional del PP, presidido por Mariano Rajoy, Fabra evitó hablar de la financiación y se ciñó al argumentario sobre los beneficios de la reforma fiscal de Gobierno y las propuestas del presidente del Gobierno para mejorar la calidad de la democracia, como por ejemplo la posibilidad de elegir alcalde al candidato más votado, en vez de a quien reúna el mayor número de apoyos de la Corporación.

Desde el Consell, el consejero de Hacienda, Juan Carlos Moragues, puso el acento en los beneficios que tendrá para la economía valenciana el pago de cerca de 600 millones de euros adeudados a los proveedores de la Generalitat gracias al Fondo de Liquidez Autonómico (FLA).

Moragues dice que en dos semanas pagarán 1.000 millones adeudados

“Entre el 30 de junio y la primera semana de julio abonaremos más de 611 millones de euros que, unidos a los casi 500 que asignaremos el mes que viene suman más de 1.000 millones”, indicó Moragues, que insiste en que no tiene margen para cuadrar los números sin nuevos ingresos extraordinarios del Gobierno.

Para acabar de transformar el varapalo sufrido con la negativa del Gobierno a iniciar ya la reforma del sistema de financiación, los populares insistieron ayer en glosar las ventajas de la reforma fiscal.

La portavoz adjunta del Grupo Popular en el Congreso Marta Torrado —acompañada del secretario provincial del PP de Valencia, Vicente Betoret— presumió de “la reforma fiscal y la bajada de impuestos” que el Gobierno aprobará como proyecto de ley este mismo mes para que se pueda aprobar en el Congreso antes de final de año y entre en vigor el 1 de enero de 2015. “El PP cumple sus compromisos”, recalcó Torrado, que achacó a la herencia socialista recibida el retraso en bajar los impuestos. Una disminución que, en conjunto, no compensa las subidas fiscales aprobadas por el Gobierno de Mariano Rajoy a principio de legislatura, pero que dotarán a los ciudadanos de mayor liquidez y que beneficiarán a las rentas más bajas.

El retraso de la reforma también afecta a la estrategia del PP catalán

Torrado se quedó sin respuesta cuando se le preguntó por qué el Gobierno ha optado por bajar los impuestos y renunciar a una recaudación que podría paliar la infrafinanciación de la Comunidad Valenciana. “Es una decisión del Gobierno que quiere cumplir con el programa electoral”, indicó la parlamentaria nacional del PP. ¿Y cuando le hablan a Montoro de los problemas de financiación de la Comujnidad Valenciana qué les contesta? “Nos dice que sí, que lo sabe”, indicó la portavoz adjunta del PP.

Lo cierto es que entre los dirigentes populares empieza a cundir la idea de que la reforma del sistema de financiación autonómica no se abordará en esta legislatura. Ayer, el vicesecretario de Acción Política del PP catalán, Enric Millo, también admitió que la decisión del Gobierno de Mariano Rajoy ha alterado su estrategia, ya que los populares catalanes habían reclamado un nuevo sistema de financiación que mejorase el encaje de Cataluña en el resto de España y que sirviese para enfriar el debate soberanista.