Montoro derrumba el discurso de Fabra y le obliga a hacer más recortes
El Consell se rebela y no realizará ningún ajuste en sanidad y educación El presidente de la Generalitat pierde su principal objetivo en la legislatura
El presidente de la Generalitat, Alberto Fabra, no podrá cumplir el principal objetivo de su legislatura: la reforma del sistema de financiación autonómica. La decisión del Gobierno de Mariano Rajoy de aplazar el debate para evitar “más agravios y enfrentamientos entre autonomías y entre las comunidades y el Gobierno de España”, en palabras del ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, ha dejado al Consell a los pies de los caballos.
El consejero de Hacienda, Juan Carlos Moragues, admitió ayer que tampoco ha logrado del Gobierno ningún compromiso para establecer un fondo de nivelación que cubra el coste efectivo de los servicios básicos en sanidad, educación y políticas sociales. Una solución transitoria que permitiría a la Generalitat salvar la cara hasta la reforma del sistema de financiación autonómica. “No hay seguridad de que se vaya a conseguir [un fondo de nivelación] porque la posición de las comunidades autónomas es diferente”, admitió Moragues.
Tanto el Consell, como el PP valenciano, no ocultaron su disgusto por el revés propiciado por el Gobierno, que ha incumplido el calendario previsto para reformar el sistema de financiación tras los sacrificios exigidos al Ejecutivo de Alberto Fabra.
El nuevo plan de equilibrio financiero ignorará los ajustes que propone Madrid
El resultado de la reunión del Consejo de Política Fiscal y Financiera (CPFF), en la noche del jueves, fue recibido con alarma por parte de los miembros del Consell, que debatieron durante horas sobre la estrategia a seguir.
La conclusión no pudo ser más demoledora. O se recortan 500 millones de euros adicionales en educación y 600 en sanidad para cumplir con el objetivo de déficit o el Consell se declara en rebeldía ante el Ministerio de Hacienda. La opción elegida fue la segunda y la manera de materializarla será el nuevo plan de equilibrio financiero que la Comunidad Valenciana tiene que presentar ante el Ministerio de Hacienda, para su aprobación en próximo Consejo de Politica Fiscal y Financiera, previsiblemente a finales de julio. El nuevo documento no incluirá, si el Consell mantiene su decisión, ningún recorte adicional de los exigidos por el Gobierno y consignará una partida extraordinaria de ingresos para cuadrar las cuentas.
Moragues asume que sin ingresos extra no cumplirá los déficits fijados
El Ejecutivo de Fabra tampoco descarta otras opciones como la adelantada ayer por el consejero de Hacienda catalán, Andreu Mas-Colell, de iniciar “una batalla legal” contra la prórroga del actual sistema de financiación, previsiblemente ante el Tribunal Constitucional, por vulneración del principio de igualdad en la prestación de servicios fundamentales.
Sin embargo, ayer las intenciones contrastaron con los hechos y el consejero valenciano tuvo serias dificultades para conjugar el tono reivindicativo del Consell con el voto afirmativo en el Consejo de Política Fiscal y Financiera a los objetivos de déficit fijados por Montoro para 2014 (1%), 2015 (0,7%) y ejercicios posteriores. Un voto afirmativo que condicionó a la reforma del sistema de financiación o a la aplicación de un instrumento de nivelación. El Consell justificó el “sí” por coherencia con la votación realizada el año pasado en el CPFF, cuando se condicionó el voto favorable al objetivo de déficit del 1% a la entrada en vigor de un nuevo sistema de financiación aplicable a 1 de enero de 2014. La realidad es que Moragues repitió el voto afirmativo, condicionado a una exigencia de improbable cumplimiento, para no romper la posición unánime de los consejeros del PP a las propuestas de Montoro.
Y que el Consell, que asumió como propio el calendario del Ministerio de Hacienda para abordar la reforma del sistema, no supo calibrar el temor del Gobierno a meterse en el avispero de la financiación meses antes del referéndum independentista de Cataluña y las elecciones autonómicas y municipales. Una situación que ha pesado más en el Gobierno que el temor a ver erosionado el granero electoral valenciano que aupó a Rajoy a la presidencia del Gobierno en las últimas elecciones generales.
El consejero de Hacienda descarta dimitir pese a la falta de resultados
Moragues —que compareció junto a la consejera portavoz, María José Català, tras la reunión semanal del Consell— admitió la inviabilidad de las finanzas valencianas sin una financiación adecuada. “Sin ingresos extraordinarios no podemos cumplir el objetivo de déficit del 0,7% de 2015 porque el gasto financiero estará siempre por encima del 1%”, dijo Moragues. Es decir, la Generalitat, que acumula una deuda que ronda los 33.000 millones de euros, necesita destinar cada año alrededor de 1.300 millones a pagar intereses. “No me he planteado la dimisión, pero mi cargo está cada día a disposición del presidente de la Generalitat”, recalcó el consejero que insistió en que defenderá lo que es justo hasta el final.
La oposición no dudó en calificar de fracaso la gestión del presidente Fabra. “El Consell no ha logrado nada de lo que supuestamente reivindicaba y la actuación de Moragues se ha limitado a un puro teatro destinado a que parezca que el Gobierno de Fabra hace algo cuando en realidad solo sabe arrodillarse ante Rajoy”, aseguró el secretario general del PSPV, Ximo Puig.
La oposición carga contra el presidente y da por acabada la legislatura
El portavoz de Compromís, Enric Morera, insistió en que la reunión del CPFF es otra muestra de que la legislatura “está más que acabada”. “Montoro nos condena a continuar con el modelo de financiación de Zapatero y el PPCV calla y otorga”, remachó. Por su parte, el portavoz adjunto de Esquerra Unida, Ignacio Blanco, indicó que “el fracaso de los populares valencianos ha quedado claro”. “La solución pasa por la derrota electoral del PP”, dijo.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.