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La Generalitat pide el fin de la huelga de Panrico y propone un ERE temporal

La administración avisa de que si el viernes no hay acuerdo, acabará su papel de mediador

El Gobierno catalán se ha reunido este lunes con la dirección y el comité de empresa de la planta de Panrico en Santa Perpètua de Mogoda (Barcelona) y les ha reclamado que reflexionen y den "signos inequívocos" de su voluntad para llegar a un acuerdo. Un acuerdo que, a su juicio, pasa por desconvocar la huelga y volver a poner la fábrica en marcha de forma progresiva, de forma que los empleados vuelvan al trabajo por fases que dependerán de un expediente de regulación de empleo temporal (ERTE).

En declaraciones a los medios tras la reunión, la primera tras la sentencia de la Audiencia Nacional que avala el grueso de despidos de Panrico, el director general de Relaciones Laborales de la Generalitat, Jordi Miró, ha explicado que ha emplazado a ambas partes a una nueva reunión el viernes. Miró ha lanzado una advertencia: si no hay una "respuesta positiva", el Gobierno catalán  dejará de mediar en el conflicto.

"Si la respuesta es positiva, nos implicaremos hasta donde haga falta, pero si la respuesta no es tan positiva, nos tendremos que plantear si nuestra presencia en este conflicto sigue teniendo sentido o no", ha argumentado. La semana pasada, el consejero de Empresa y Empleo, Felip Puig, ya advirtió a los trabajadores en huelga de que si no llegan a un acuerdo corren el riesgo de que los Donuts que se coman en Cataluña se hayan fabricado en otras plantas españolas.

Tras la reunión de hoy, el presidente del comité de empresa de la fábrica catalana, Ginés Salmerón, ha señalado que la empresa ha mantenido su propuesta de reducir un 40% los 133 despidos previstos para este año y que ha asegurado que no se planteará ninguna indemnización superior a la que marca la ley. Este extremo figura en la sentencia de la Audiencia pero el redactado es confuso, elude la palabra "improcedente" y permite dos interpretaciones: que Panrico tiene que pagar más a los empleados ya despedidos; o que les ha pagado lo correcto.

Desde la publiación de la sentencia Salmerón se ha mostrado partidario de desconvocar la huelga, pero la asamblea de trabajadores, celebrada hace dos semanas, votó mantener un paro que está a punto de cumplir ocho meses. Fuentes del comité de huelga han subrayado, de la reunión de esta mañana, la negativa de la dirección --que ha enviado a sus abogados desde Madrid-- a renunciar a los despidos pendientes este 2014 y a aumentar las indemnizaciones de los ya despedidos.

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