Rubalcaba pide a Mas que negocie con PP y PSOE el “problema catalán”

Pese a la situación de interinidad en la que se encuentra,  el secretario general del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba ha reclamado este viernes a Mariano Rajoy y Artur Mas que abandonden el inmovilismo actual y se sienten a negociar con los socialistas una solución al “problema catalán”.

Para el líder del PSOE la falta de diálogo es el peor escenario posible y repartió culpas entre el presidente del Gobierno y el de la Generalitat. Al primero le reprochó la creencia de considerar que el encaje de Cataluña en España se arreglará por inacción. “El problema catalán no lo va a arreglar el tiempo", ha dicho Rubalcaba, quien también ha advirtido de cuán “profundos y fuertes” pueden ser “los riesgos que genera la tensión entre Cataluña y España si no se arregla. No sé a que esperamos”.

Rubalcaba ha realizado estas reflexiones durante un diálogo con Josep Antoni Duran Lleida, presidente del grupo parlamentario de CiU en el Congreso, en las jornadas que anualmente organiza el Círculo de Economía en Sitges. Su presidente, Antón Costas, ha expresado a Rubalcaba “cariño, afecto y reconocimiento” en su presentación ante el auditorio, al que se sumó el líder democristiano. “Yo siento que te vayas, lo has hecho muy bien. Te echaremos en falta para lo bueno y para lo malo, pero más para lo bueno”, ha dicho el líder de Unió. El líder del PSOE ha respondido en tono de broma a los elogios: “los españoles enterramos bien”.

Rubalcaba ha contrapuesto la propuesta de reforma federal de la Constitución que formula el PSOE al inmovilismo de Rajoy y Mas. “Queremos seguir viviendo juntos y por eso necesitamos reformar la Constitución”, ha proclamado Rubalcaba, para quien la reforma debe resolver el encaje de Cataluña y la “singularidad catalan”, pero también al resto de comunidades que quieren recentralizar competencias.

Duran ha coincidido con Rubalcaba en la necesidad de explorar la tercera vía pero también marcó distancias. “Yo no quiero irme de España pero tampoco quedarme si me desfiguran mi personalidad", dijo el líder democristiano. En otro momento ha advirtido del riesgo de “abrir el melón constitucional” por el temor a que “acabe fatal”. El líder democristiano suscribió la propuesta federalista de Rubalcaba, pero también mostró sus reservas sobre “qué tipo de federalismo” se aplica, “porque puede ser muy ancho para algunos y muy corto para Cataluña".

El célebre término de “desafección” de Cataluña con España que acuñó José Montilla en su época de presidente de la Generalitat ha sido evocado por Rubalcaba para hacer una diagnosis de la situación actual. En su opinión, el origen se sitúa en la sentencia del Tribunal Constitucional sobre el Estatuto. De aquello va a hacer ya cuatro años y ahora es tiempo de negociar, insistió Rubalcaba, quien interpeló directamente a Artur Mas.

“Discrepo de él, porque lo que no puede decir es ‘que el PP y el PSOE nos traigan una solución con la reforma de la Constitución’, como si no fuera un problema de Cataluña”, precisó Rubalcaba. “Admito que es un problema de Estado y que PP y PSOE deben jugar un papel, pero no es solo un problema del Estado, sino también de Cataluña”, ha apostillado. “Vamos a sentarnos y ponernos de acuerdo los tres”, ha zanjado, en un llamamiento para negociar a tres bandas.

Duran ha negado que Mas se desentendiera del problema y proclamó que el presidente de la Generalitat está abierto a dialogar con todo el mundo. “Pero hay quien no tiene ningún interés en hablar y ese es el problema”, remachó. En otro momento coincidió con Rubalcaba en arremeter contra la pasividad de Mariano Rajoy y recordó que hace ya unos meses que le advirtió del riesgo de que se produjera una declaración unilateral de independencia si no abordaba la situación política catalana.

El líder del PSOE ha negado cualquier paralelismo entre la situación catalana y la que vivió Euskadi con el plan Ibarretxe. Para Rubalcaba, el PP “no entendió” que el debate sobre el encaje de Cataluña en España no se cerró el 8 de abril, cuando el Congreso rechazó la petición del Parlamento catalán de transferir a la Generalitat la competencia para convocar el referéndum sobre la independencia. “Aquello fue el principio, no el final, como piensa la derecha. Deberían haber dicho que rechazaban esa vía pero que ofrecían otra”, ha zanjado.