Altercados en Sants tras el desalojo del centro ‘okupado’ de Can Vies
Decenas de personas se manifiestan tras el desahucio y el derribo del histórico edificio El juez ordena la demolición tras fracasar las negociaciones entre el Ayuntamiento y ocupantes Los Mossos sacan a 12 personas del inmueble en una intervención que ha durado seis horas
El desahucio y el inicio del derribo del histórico centro social de Can Vies, un edificio okupado en Sants desde hace 17 años, ha degenerado en altercados en Barcelona. Después de seis horas de desalojo del edificio, varias decenas de personas se han concentrado cerca de la plaza de Sants. Un grupo de violentos han prendido fuego al coche de una unidad móvil de TV-3, han quemado contenedores y han destrozado entidades bancarias, lo que ha provocado la intervención de los Mossos d'Esquadra, que han cargado contra los manifestantes. Los disturbios se han alargado hasta pasadas las diez de la noche, y hay al menos dos detenidos y una decena de identificados. La policía ha cortado los accesos a las inmediaciones de la estación de Sants, que está sobrevolada en todo momento por un helicóptero de Mossos.
El desalojo de Can Vies ha empezado este lunes pasada la una de la tarde. Los Mossos d'Esquadra han dado por finalizada su intervención en el edificio seis horas después, de donde han sacado a 12 personas que se negaban a abandonar la casa okupa, en la calle de Joc Florals. Un activista ha permanecido atrincherado en el interior del edificio hasta casi las siete de la tarde, cuando finalmente la policía ha logrado sacarle. Tras el desahucio, ha empezado el derribo del edificio, según ha informado el propietario, la entidad pública Transports Metropolitans de Barcelona (TMB).
Can Vies es un centro social histórico de la ciudad, que llevaba 17 años okupado. El desalojo se ha llevado a cabo por orden judicial después de que fracasasen las negociaciones con el Ayuntamiento, que proponía trasladar temporalmente a los activistas a otro edificio. Seis personas han sido imputadas por desobediencia y resistencia, según ha informado la policía catalana.
Un miembro de la plataforma de apoyo al centro okupa Can Vies ha criticado el desalojo "totalmente político" y el intento de imponer una ciudad al margen del interés de los vecinos. En declaraciones a los periodistas, Pau Guerra ha asegurado que Can Vies es "un espacio integrado dentro del tejido asociativo del barrio", por lo que su desalojo, iniciado este lunes pasadas las 13 horas, solo responde al interés político y económico de una élite, ha afirmado.
Desde el inicio de la acción judicial, más de un centenar de personas se han concentrado al lado de la plaza de Sants, ante el cordón policial de los antidisturbios de Mossos, y se ha hecho un llamamiento a acudir a la manifestación convocada a las 20 horas en la plaza Joan Peiró bajo la premisa 'Barrio en pie de guerra'. Pasadas las cinco de la tarde, la policía catalana ha llevado a cabo pequeñas cargas para permitir la salida del camión-grúa que han utilizado en la intervención.
Según han explicado los okupas, que llevan en este edificio propiedad de Transportes Metropolitanos de Barcelona (TMB) desde 1997, han tratado de dialogar con el Distrito, que la única propuesta que ha puesto sobre la mesa es pedirles que abandonaran el edificio, algo "innecesario".
"Ha sido una excusa para justificar un desalojo injustificable", ha lamentado Pau Guerra, que asegura que la condición de que abandonaran el edificio para evitar el desalojo era inaceptable para ellos porque desconfiaban del Distrito. Según el centro, su apuesta es la "autogestión" y no confían ni creen en espacios tutelados por las administraciones, donde no son ellos mismos quienes pueden tomar las decisiones.
Inicialmente, en el interior del edificio se han atrincherado más de una decena de personas, que los Mossos han ido evacuando tras liberarles si estaban encadenados e identificarles. Según un vídeo de Youtube de el semanario 'La Directa', varios de ellos se han parapetado detrás de un muro construído a base de hormigón y bombonas de butano. Otros se han encadenado entre ellos y algunos han sido evacuados de una torre situada en el tejado del edificio.
Desde que empezó el desalojo y durante toda la tarde decenas de personas se reunieron en la plaza de Sants y las calles colindantes en protesta. Entre ellos se encontraban también algunos diputados del Parlament, como David Fernández y Quim Arrufat (CUP). Esas mismas personas caminaron luego en la concentración en apoyo a Can Vies. Al final, la protesta degeneró cuando un grupo de encapuchados, algunos armados con cócteles molotov, inició los disturbios. La policía respondió con contundencia, e incluso cargó contra un grupo de personas que se refugiaron en la entrada de la sede del medio de comunicación La Directa, que denunció que la policía rompió una vidriera de la puerta y hoy dijo que presentaría demanda ante el juez por la actuación policial.
Orden de desalojo desde abril
El centro 'okupado' llevaba desde abril amenazado con el desalojo por orden judicial, pero esta se prorrogó hasta finales de mayo para tratar de alcanzar un acuerdo con el Ayuntamiento. Can Vies rechazó hace dos semanas la propuesta del Ayuntamiento de abandonar voluntariamente el edificio para permitir su adecuación y firmar posteriormente el acuerdo de cesión del espacio para continuar sus actividades junto con otras entidades del distrito.
El colectivo defiende la continuidad del centro, pese a que el edificio 'okupado' deberá derribarse según la planificación urbanística, ya que el terreno que lo acoge está calificado de zona verde.
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